Ahora, que se aplique plenamente la amnistía. La práctica totalidad del abanico de partidos y entidades ha coincidido en exigir que los juzgados que mantienen causas abiertas o en suspenso a la espera de las consideraciones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), apliquen de inmediato la ley de Amnistía que ha avalado definitivamente este jueves el Tribunal Constitucional (TC). Pero además de esta exigencia, Junts, ERC y la CUP avisaron de que “el conflicto continúa”, que la ley no lo resuelve, y que solo la celebración de un referéndum de autodeterminación pondría fin a sus demandas.
En las filas independentistas existe cierta desconfianza en que el Supremo despliegue al fin y a partir de ahora la amnistía. “En el caso de algunos compañeros y en el mío, no comportará ningún cambio, ya que el Tribunal Supremo (TS) ha dejado claro su voluntad de impedirlo”, ha manifestado Oriol Junqueras. Jordi Turull, secretario general de Junts, coincide con el republicano, por lo que ha pedido al Constitucional que use sus “mecanismos coercitivos” para obligar al Supremo a desplegar la ley.
Sea como fuere, el presidente de ERC ha considerado la decisión del TC como un “paso adelante” y ha instado a “persistir”. El diputado republicano Joan Ignasi Elena se ha expresado en la misma línea para asegurar además que la ley y el posterior visto bueno del Constitucional “es un éxito de la política”, pero, sobre todo, “del independentismo”. Según el republicano, tras la sentencia de hoy, que rechaza el recurso presentado por el PP, es el momento de “cumplir y aplicar a todo el mundo” la ley del olvido penal. “Que se acabe este calvario y peregrinaje por los juzgados de tantos activistas y líderes políticos y sociales que nunca debieron sufrir lo que sufrieron”, ha afirmado.
En este sentido, cabe recordar que sobre Carles Puigdemont y los exconsellers Toni Comín y Lluís Puig pesa todavía una orden de detención en España, o que Oriol Junqueras y los exconsellers Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa están todavía inhabilitados al mantenérseles el delito de malversación. Igualmente, continúan procesadas varias decenas de personas a los que no se les ha aplicado la amnistía. Òmnium Cultural publicó un informe hace tres semanas en el que se refleja que un 40% de solicitantes de la amnistía tiene todavía la causa abierta.
En el caso de algunos compañeros y en el mío, no comportará ningún cambio, ya que el TS ha dejado claro su voluntad de impedirlo”
Con todo, Elena ha insistido en la idea de que la amnistía no acaba con las demandas independentistas. “Resuelve la represión política, pero no el futuro político, no la voluntad de los catalanes de resolver su futuro político a través de las urnas y de un referéndum”, ha remarcado antes de subrayar que “el conflicto continúa”. Un diagnóstico que ha compartido Xavier Antich, presidente de Òmnium Cultural: “La amnistía no nos sitúa en ningún escenario de reconciliación ni de normalización”. Esto es así para Antich mientras “Catalunya no pueda decidir su futuro político”.
Es una enmienda a la totalidad de la represión del Estado español”
Turull ha ido más allá. Es un éxito, pero es aún más “una enmienda a la totalidad de la represión del Estado español” y “una victoria arrancada contra la voluntad de muchos”. “Si el juez Pablo Llarena quisiera recuperar el prestigio, lo que haría ahora sería retirar de manera inmediata las órdenes de búsqueda y captura” contra Puigdemont, Puig y Comín, ha aseverado.
La CUP
Para la CUP tampoco está todo dicho. “Nos alegramos de las personas que han podido beneficiarse de la ley, pero es una ley que no ha funcionado para acabar con la represión y resolver el conflicto político”, ha resaltado la diputada anticapitalista Laia Estrada desde el Parlament. Como Elena, ha exigido un referéndum de autodeterminación.
Pero los cuperos no consideran, como sí ERC, que la norma del olvido penal haya sido un éxito, puesto que, a juicio de Estrada, “hay una mayoría del TC que es afín al PSOE” y la ley ha sido avalada por ambas partes “para liquidar el conflicto político sin resolverlo democráticamente”. “Sirvió parta cerrar en falso el conflicto, que tenía una vertiente social de ruptura con el régimen del 78”, ha dicho concretamente la diputada.
Hasta cierto punto, el diagnóstico de la CUP es compartido por la Assemblea Nacional Catalana (ANC): “[Es] una medida que el PSOE ha defendido para intentar normalizarnos”.