El elefante en la habitación al que nadie alude expresamente, pero que sobrevuela todos los discursos en la inauguración este lunes en Sevilla de la sesión plenaria de la IV conferencia internacional de la ONU sobre financiación al desarrollo, es Donald Trump. “Ha llegado el momento y este es el lugar”, ha advertido Pedro Sánchez en su discurso inaugural en esta cumbre de Naciones Unidas. “La vida de miles de millones de personas depende de las decisiones que tomemos”, ha alertado. Y ha defendido “la ambición frente a la parálisis, la solidaridad frente a la indiferencia y la valentía sobre la comodidad”.
El mandatario español ha llamado así a estar a la altura de las circunstancias ante lo que ha considerado como “un desafío histórico”, para lo que ha defendido “el multilateralismo y el derecho humanitario”, en una crítica implícita a los drásticos recortes de Trump en la ayuda al desarrollo. La brecha de financiación para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible, ha recalcado, se estima en 4 billones de dólares anuales. Sánchez ha señalado así que esta conferencia de Sevilla es “una oportunidad para corregir el rumbo”, para no ahondar en “una senda de frustración e injusticia”, y para “alzar nuestra voz frente a los que intentan convencernos de que la rivalidad y la competencia van a marcarle el paso a la humanidad y a su futuro”.

Pedro Sánchez, este lunes en Sevilla en la inauguración de la sesión plenaria de la conferencia de la ONU de ayuda al desarrollo
El presidente del Gobierno ha fijado así como objetivos “convertir las palabras en acciones”, con el compromiso de Sevilla que emanará de esta cumbre, además de “afrontar con solidaridad los grandes debates del desarrollo, para no dejar a nadie atrás”, en un nuevo orden global en el que “la comunidad de donantes se reduce drástica y dramáticamente”. “Es el momento de dar un paso adelante”, ha reclamado, para redoblar los compromisos de ayuda al desarrollo, con una deuda sostenible y justicia fiscal. “Es esencial reformar la arquitectura financiera internacional para hacerla más representativa, más justa y, sobre todo, más eficaz”, ha demandado.
Sánchez ha advertido que “en un mundo cada vez más fragmentado, necesitamos más que nunca un multilateralismo inclusivo y reforzado, con Naciones Unidas en el centro”. “El diálogo, desde el respeto, en pie de igualdad, debe guiar nuestras decisiones”, ha recetado. “No hay un norte y un sur, solo hay una humanidad que necesita soluciones compartidas a desafíos comunes”, ha recalcado. “Miremos más allá de esas cicatrices aleatorias de la historia llamadas fronteras. No hay frontera, por más blindada que esté, ni muro, por más alto que sea, que pueda frenar el impacto de los desafíos a los que nos estamos enfrentando”, ha señalado.