Las relaciones entre el PNV y el PP van de mal en peor. Tras los encontronazos por el palacete de París que el Gobierno devolvió a los nacionalistas o por los desprecios de los de Alberto Núñez Feijóo por la lengua vasca, la tensión sube un peldaño más a cuenta de la corrupción. Y es que el presidente del PP en Euskadi, Javier de Andrés ha situado a los jeltzales en una fase en la que deben pasar de “pedir explicaciones” a “darlas” por una supuesta implicación de un empresario vinculado al partido nacionalista, Iñaki Alzaga, en la trama del ex secretario de organización del PSOE Santos Cerdán. Tras estas palabras, el PNV ha acusado este miércoles al PP de “dinamitar todos los puentes”, según fuentes citadas por El Correo.
De Andrés ha dado una rueda de prensa para opinar sobre las referencias de Santos Cerdán a sus negociaciones con el PNV, una comparecencia que se produce después de que ayer el nuevo secretario general del PP, Miguel Tellado, llamase al PNV. En esa llamada, según De Andrés, la pregunta de Tellado fue si el PNV seguía apoyando a Pedro Sánchez y la respuesta fue que sí.
Un día después, De Andrés ha dado la rueda de prensa para acusar a un empresario vinculado al PNV de estar “en medio de la trama de Cerdán”, unas acusaciones que conoce la dirección nacional del PP que, según ha dicho el popular vasco, comparte la petición de explicaciones al PNV.
De hecho, este mismo miércoles Alberto Núñez Feijóo en una entrevista ha deplorado que, siete años después de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy de la Moncloa precisamente por la corrupción y con la contribución del PNV, los jeltzales anden con “justificaciones” para tapar que son “unos cómplices de un Gobierno rodeado de corrupción”. “Y a medida que avance el tiempo, podremos ver si el PNV y los demás socios pasan de cómplices a encubridores, y si de encubridores pasan a culpables”, ha añadido.
Volviendo al caso concreto, De Andrés se ha hecho eco de las informaciones publicadas en algunos medios digitales, como elDiario.es y El Confidencial, sobre las relaciones entre Iñaki Alzaga, presidente de Nortegás -de la que el Gobierno Vasco tiene un 12 %- y del Grupo Noticias - cercano al PNV-, y el empresario vasco Antxon Alonso Egurrola, el “testaferro” de Cerdán, según el PP.
Según esas informaciones que hoy ha expuesto De Andrés, Egurrola y Alzaga son socios en una empresa, Alegure, de la que Alzaga posee el 4 %. Esta firma resultó adjudicataria de las obras de un colegio por 2,6 millones de euros.
Para De Andrés, Alzaga es un empresario “de la máxima confianza” del PNV, como lo demuestran sus cargos. ”¿Que hacía en esas empresas relacionadas con Cerdán? ¿Qué pinta Alzaga en medio de la trama de Cerdán?” se ha preguntado De Andrés.
“Cerdán ha dicho que Egurrola era el contacto con el PNV y que Alzaga era su socio”, ha concluido de Andrés, una situación por la que el PNV “debe dar explicaciones”.
En su comparecencia ante el Supremo el pasado lunes, Cerdán admitió su amistad con Antxón Alonso desde 2011 y aseguró que este fue clave en la interlocución con PNV y Bildu, llegando a viajar a Madrid dos o tres veces por semana para reunirse con él.
El exdirigente socialista sostuvo que utilizó a Alonso como mediador en las negociaciones con el PNV para la moción de censura, argumentando que “era imprescindible que se guarde en secreto ese acuerdo”.
Tras las acusaciones vertidas hoy el presidente del PP vasco ha dicho no temer la reacción del PNV: “Si al PNV no le incomoda que su interlocutor en el PSOE esté en la cárcel, ¿por qué le va a incomodar que yo pida explicaciones?”, ha zanjado.
Unas horas después, fuentes del EBB citadas por El Correo han acusado al PP de comportarse como “Jekyll y Mr. Hyde” porque “un día quiere abrir una línea de comunicación con el PNV y al día siguiente dinamita todos los puentes”. Sabin Etxea dice reafirmarse en la respuesta que dio el lunes, cuando Cerdán señaló a su socio Antxon Alonso como facilitador de contactos con los jeltzales para lograr su apoyo a la moción de censura. “No podemos ni tenemos que dar respuestas a las acusaciones sin pruebas que se hacen sobre una persona que no es afiliada”, insisten.
El malestar en Sabin Etxea es cada vez más evidente. En el entorno del PNV no descartan que los vaivenes del PP puedan formar parte de una estrategia calculada por el equipo de Feijóo que consistiría en levantar muros con el conjunto de fuerzas para crear un relato que, a posteriori, permita justificar eventuales acuerdos con Vox. Fuentes del PNV perciben que el PP busca proyectar la imagen de que el resto de grupos están tejiendo un cordón sanitario bloqueando cualquier posibilidad de colaboración con el PP. Ello serviría, en su momento, para presentar un hipotético pacto con la extrema derecha no como una elección voluntaria, sino como una imposición derivada del aislamiento al que, según su visión, le habrían condenado los demás.