“No voy a tirar la toalla y voy a continuar”, ha subrayado Pedro Sánchez, en repetidas ocasiones, durante su primera intervención este miércoles ante el pleno del Congreso de los Diputados. Y ha demandado “recuperar la confianza” de los grupos parlamentarios que hace apenas dos años aprobaron su nueva investidura como presidente del Gobierno, pese a los escándalos de corrupción que se suceden en el PSOE y que amenazan con dinamitar su mandato.
Para lograrlo, el jefe del Ejecutivo ha propuesto a la Cámara un nuevo plan estatal de lucha contra la corrupción, compuesto por 15 medidas de “importante calado”, según ha advertido. Un plan que ha presentado en nombre del Gobierno de coalición progresista, es decir acordado entre el PSOE y Sumar, y con propuestas de otros grupos del bloque de la investidura, elaborado con el aval de la OCDE, según ha resaltado.
Pedro Sánchez ha desgranado este miércoles en el Congreso su nuevo plan anticorrupción
Entre las medidas del plan que ha anunciado Sánchez se encuentra la puesta en marcha de una Agencia de Integridad Pública independiente, que asumirá las funciones clave en la prevención, supervisión y persecución de prácticas corruptas, y coordinará de forma independiente la lucha contra la corrupción. También se exigirán sistemas de cumplimiento anticorrupción a las empresas que quieran contratar con las administraciones públicas y se propone una nueva ley de Administración Abierta, con mecanismos de alerta temprana, y se establecerán controles patrimoniales aleatorios y anuales para altos cargos durante todo su mandato.
Para reforzar los controles sobre los partidos políticos, el plan obligaría a las formaciones y fundaciones con financiación pública superior a 50.000 euros a realizar auditorías externas e independientes. Y para aumentar la transparencia en las donaciones y la financiación privada, se reducirá el umbral de publicación de donaciones a 2.500 euros. También se propone la aprobación de una ley de Transparencia e Integridad de los Grupos de interés.
El plan propone incluir en la nueva ley de Enjuiciamiento Criminal que cualquier persona que acuda directamente ante la Fiscalía, la Policía o un juez a denunciar actos de corrupción, cuente con garantías plenas de confidencialidad, protección y apoyo legal. Se exigirá a las empresas tener canales internos de denuncia y se obligará a todas las administraciones públicas a incorporar estos canales en un sistema general de integridad institucional.
A su vez, se propone crear secciones especializadas en delitos contra la administración pública dentro de los nuevos tribunales de instancia, con jueces especializados, para agilizar los procesos judiciales y aumentar su eficacia. Y reforzar la fiscalía Anticorrupción con más medios. Además, el plan apuesta por endurecer las penas por delitos contra la administración pública en el Código Penal y duplicar los plazos de prescripción, junto al aumento de las multas a las empresas corruptoras, calculándolas no sobre los beneficios obtenidos, sino sobre sus ingresos anuales.
El plan igualmente propone un sistema de exclusión y listas negras para impedir que las empresas condenadas por corrupción puedan seguir contratando con la administración. Y, dentro de los partidos políticos, apuesta por endurecer las sanciones por infracciones contables y la retirada de subvenciones públicas a los que mantengan en sus listas, estructuras u órganos de dirección a personas condenadas por corrupción.
Durante su primera intervención ante el pleno del Congreso, Sánchez ha asegurado que asume así su responsabilidad. “Asumir la responsabilidad es pedir perdón, tomar medidas para que esto no vuelva a pasar y seguir haciendo avanzar a España”, ha señalado. Pese a su “honda sensación de decepción”, por equivocarse al depositar su confianza en José Luis Ábalos y Santos Cerdán, el presidente ha recalcado que él es “un político limpio” y que lidera “un partido ejemplar”.
“No voy a tirar la toalla y voy a continuar”, ha insistido. Por tres razones, según ha enumerado. “Soy un político limpio y defiendo la integridad de mi proyecto político”, ha recalcado. En segundo lugar, ha advertido, “porque aspiro a recuperar la confianza de los grupos que han venido apoyando la acción del Gobierno”. Y, finalmente, “porque este proyecto político que represento va mucho más allá de mi persona y aún no está culminado”.
Sánchez ha criticado que el PP y Vox “llevan años construyendo la idea de que soy un presidente megalómano que se aferra al cargo”. Pero ha asegurado que él mismo contempló tanto la dimisión como la convocatoria de elecciones anticipadas en respuesta a los escándalos de corrupción que sacuden al PSOE. Era, ha reconocido, “la solución más sencilla para mi y para mi familia”. “Pero tirar la toalla no es nunca una opción”, ha zanjado.
Sánchez acusa a Feijóo: “Lleva 25 años conviviendo, consintiendo y auspiciando las corruptelas de su partido, el más condenado por corrupción de la historia”
Ya en su réplica, y como es costumbre, Sánchez ha salido en tromba contra Alberto Núñez Feijóo, a quien ha echado en cara los escándalos de corrupción que afectan al PP. “Abonan la corrupción y luego la tapan”, ha acusado. “No solo no luchan contra la corrupción, sino que medran con ella”, ha asegurado. Y ha asumido que el PSOE tiene en este momento a tres investigados por una trama de corrupción –José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García-, pero ha advertido que el PP tiene 30 causas abiertas por corrupción, que involucran a más de 250 cargos y ex cargos.
Sánchez ha apuntado directamente a Feijóo. “Se pone de perfil y blanquea lo imblanqueable ante los escándalos de corrupción del PP: lleva 25 años conviviendo, consintiendo y auspiciando las corruptelas de su partido, el más condenado por casos de corrupción de la historia democrática de nuestro país”, ha denunciado.
“Yo tenía que saber todo de Cerdán, pero Rajoy no podía saber que los sobres que recibía eran ilegales, ni Ayuso que el ático en el que vive estaba a nombre de un testaferro, ni Feijóo que el tipo con el que veraneaba e iba a paraísos fiscales era el narcotraficante más famoso de Galicia”, ha replicado. “De todos los presentes hoy en el Congreso, el único que ha mantenido una relación estrecha con un delincuente condenado es Feijóo”, ha zanjado.