El juez instructor del 'caso Koldo' en el Tribunal Supremo, Leopoldo Puente, ha rechazado la petición del ex asesor ministerial Koldo García de que ordenara un secuestro judicial de los audios que había en los teléfonos y la grabadora que se le incautaron, recordando que, cuando el ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán pidió copia, su defensa no se opuso.
La defensa del exasesor había pedido al tribunal el secuestro judicial “cautelar e inmediato” de los audios que obran en la causa, así como la prohibición expresa de su difusión en los medios, en particular los que se refieren a su hija menor.
El juez señala en su auto que carece de competencia para la adoptar ese secuestro de los audios como medida cautelar, sin perjuicio de que Koldo García pueda realizar la misma solicitud ante otro órgano jurisdiccional que sí sea competente. Y añade que “la investigación del carácter antijurídico de las referidas filtraciones no corresponde a este instructor ni la misma, como es bien sabido, resulta fácilmente operativa o eficaz cuando concurre con el derecho al secreto profesional de los periodistas”.
En un escrito al juez del caso Koldo en el Tribunal Supremo, su abogada señalaba que la difusión de esos audios “ha propiciado la exposición pública de conversaciones personales y familiares, incluyendo audios de su esfera más íntima, como el momento en que interactúa con su hija menor”, lo que ha constituido “una gravísima intromisión en su derecho fundamental a la intimidad personal y familiar”.
Los audios de Koldo García fueron facilitados a las partes tras el volcado de los mismos la pasada semana a petición del ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán para proceder a un análisis pericial de los mismos para determinar si han sido manipulados como alega su defensa.
22.000 mensajes de toda índole
La defensa de Koldo García se refiere a los mensajes de voz contenidos en los tres teléfonos y una grabadora que le fueron incautados en el registro de su domicilio. Esos dispositivos fueron volcados la pasada semana, desvelando más de 22.000 mensajes de toda índole.
Se trata concretamente de las grabaciones descritas en el auto por el que el magistrado envió a prisión provisional a Cerdán el pasado 30 de junio y recogidas en el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le señaló como presunto cabecilla de la trama de amaño de adjudicaciones de obra pública.
La representación del exasesor del exministro José Luis Ábalos recuerda que “se ha procedido a facilitar a las partes personadas en la presente causa que lo han solicitado el contenido íntegro de dicho material volcado”. “Parte de este material, incluyendo grabaciones de carácter estrictamente privado e íntimo, ajenas por completo al objeto de la investigación judicial, han sido objeto de una filtración masiva y su consiguiente difusión a través de diversos medios de comunicación”, lamenta.
Al hilo de ello, su abogada asegura que “esta situación ha propiciado la exposición pública de conversaciones personales y familiares, incluyendo audios de su esfera más íntima, como el momento en que interactúa con su hija menor, lo cual constituye una gravísima intromisión en su derecho fundamental a la intimidad personal y familiar, así como en la de su entorno más cercano, especialmente la de menores”.
La abogada lamenta que en los audios se da a entender que su cliente era “perpetrador de violencia de género”
Su defensa también lamenta que se hayan publicado audios en los que se da a entender que Koldo García era “perpetrador de violencia de género” hacia mujeres. En una nota de voz contenida en el sumario, una mujer dice -no se especifica a quién-: “Me has pegado. Encima delante del niño, le pegas al niño (*) No te aguanto ni una”.
En este contexto, “la realidad de este audio”, según su representación, es que Koldo García trabajó durante varios años para una empresa desarrollando, “entre otras labores, la de responsable de seguridad, con el cargo de inspector, coordinando escoltas y vigilantes de seguridad para mujeres víctimas de violencia de género”.
“Consecuencia directa de su labor profesional, Koldo García ayudó a más de cincuenta mujeres víctimas de violencia de género, por lo que recibía innumerables audios de mujeres que sufrían violencia machista, solicitando su apoyo o informando de su situación”, sostiene.
En este sentido, su defensa asegura que puede aportar la vida laboral de Koldo García para acreditar este extremo o bien, si así lo considera el instructor, “proponer como testigos a mujeres víctimas de violencia de género que en su momento acudieron” a él “en búsqueda de auxilio por haber padecido dicha violencia”.