El president Salvador Illa se ha llevado a sus consellers a Arnes, pequeño municipio de la Terra Alta y uno de los exponentes del renacimiento catalán, para celebrar una reunión de trabajo con la que preparar el nuevo curso e imprimir a la gestión del Govern un nuevo impulso político tras el primer año de mandato. Una reunión en la que solicitó a sus consellers lealtad institucional, moderación ante un clima político “muy tenso” y centrarse en la gestión para ejecutar los presupuestos de este año y los compromisos adquiridos, mientras que en pocos días empezará a moverse la maquinaria para negociar y aprobar los presupuestos del 2026.
En este tercer encuentro del Govern fuera del Palau de la Generalitat -la primera fue en Poblet nada más aterrizar y la segunda en Núria- Illa situó como prioridades algunos de los asuntos que centran su plan de gobierno y otros sobrevenidos, por la actualidad, como la política forestal tras los últimos incendios y la lucha contra los discursos de odio después de lo sucedido en Torre Pachecho este verano y la aprobación del decreto para el reparto de menores inmigrantes.
El president describió un “agosto intenso” tanto a nivel internacional como doméstico, dominado por la dramática situación en Gaza y la guerra arancelaria con EE.UU., pese a lo cual remarcó que “nuestra primera responsabilidad es actuar en Catalunya”, por eso reivindicó la necesaria lealtad institucional entre los diversos niveles de la Administración, para evitar la confrontación que sobre la gestión de los incendios han protagonizado el Gobierno y el PP este mes de agosto.
“Trasladar responsabilidades que son nuestras a otras administraciones es un muy mal mensaje a la ciudadanía”
“Las competencias tienen zonas grises pero también zonas muy claras. Tenemos unas competencias que hay que ejercer con responsabilidad” y “no trasladar responsabilidades que son nuestras a otras administraciones” porque esto configura “un muy mal mensaje a la ciudadanía”, señaló Illa, en crítica velada a la actitud de los populares.
Precisamente la política forestal es una de las principales preocupaciones que situó el president. El hecho de que esta tercer encuentro del Govern fuera de Palau se celebre en Arnes pretende trasladar el mensaje de que el Ejecutivo está por la labor y que tiene presente las preocupaciones de todo el territorio catalán, también de las zonas menos pobladas.
El president pide un “cambio de mentalidad” en materia forestal: “Tenemos un 65% de masa forestal y crece”
Arnes, situado en la frontera con Aragón, se encuentra al pie del Parque natural de Els Ports, una zona que este verano sufrió uno de los incendios más importantes de Catalunya con más de 3.000 hectáreas quemadas, por eso Illa tiene en mente actuar para mitigar los efectos del cambio climático. Además de mostrar su apoyo al pacto de Estado que quiere impulsar Pedro Sánchez en esta materia, el president apostó por favorecer un “cambio de mentalidad” en materia forestal. “Tenemos un 65% de masa forestal. Hay mucho bosque y crece. Hay que gestionarlo y para ello la actividad económica no es un adversario sino aliado”, apuntó. Aunque este cambio de mentalidad “no será fácil ni inmediato”, el jefe del Govern considera que “hay que dedicarle recursos” y crear un “marco de cultura de protección ante los efectos climáticos”.
Como hizo antes del parón veraniego, Illa volvió a animar a los consellers a intensificar la gestión, que “es lo más importante y no es sencillo”. Esto se traduce en estar atento al “detalle”, a “la concreción de cómo van las cosas”, con el objetivo primero de ejecutar los presupuestos de este año y “desplegar todo lo que hemos comprometido simplificando procedimientos” y atendiendo al objetivo de la “prosperidad compartida en cada ámbito”.
“Este curso político tiene que ser el despliegue efectivo de la ley de amnistía”
Por último, el president pidió a sus consellers “moderación” ante un “clima muy tenso políticamente, con mucha radicalidad, agresividad incluso”. En este sentido, aconsejó “radicalidad en los valores, no en las formas”. Esta demanda le sirvió para reiterar la demanda de que la la ley de Amnistía se aplique definitivamente a todos los afectados, en respeto a las decisiones del poder ejecutivo. “Este curso político tiene que ser el despliegue efectivo de la ley de amnistía”, proclamó. El mismo respeto que exigió para los derechos religiosos y lingüísticos de Catalunya.
El encuentro en Arnes, que contó con la ausencia de la consellera de Economia, Alícia Romero, y de Interior, Núria Parlon por estar indispuestas, concluirá este sábado al mediodía. Desde aquí, los consellers se desplazarán a diferentes lugares de la zona para recoger las demandas e inquietudes de los ciudadanos y el president inaugurará la ampliación del área quirúrgica del Hospital Comarcal Móra d’Ebre.