El Rey preside este viernes la apertura del Año Judicial 2025-2026 en el Tribunal Supremo, que este año se celebra en medio de la polémica por la presencia del fiscal general, Álvaro García Ortiz, procesado por revelación de secretos, lo que ha llevado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a decidir no acudir al acto.
Según informó el Supremo, la ceremonia, que se iniciará a las 12.00 horas, incluirá las intervenciones en el Salón de Plenos de la presidenta del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Isabel Perelló, y del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.
El acto está regulado en el artículo 181 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que determina la presentación de las memorias anuales sobre el funcionamiento de Juzgados y Tribunales, así como de la Fiscalía General del Estado.
Al evento asistirán los vocales del CGPJ, los integrantes de la Sala de Gobierno del Supremo, magistrados de este órgano judicial y los presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia, entre otras autoridades judiciales.
La ceremonia contará también con la presencia de la presidenta del Congreso, Francina Armengol; el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano, y el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.
Este inicio del curso judicial tendrá lugar en medio de la polémica por la presencia del fiscal general, que está pendiente de señalamiento de juicio por revelación de secretos, y la ausencia de Feijóo porque García Ortiz no decline su presencia en esta ceremonia debido a su situación procesal.
Feijóo ha justificado su ausencia alegando que no quiere “avalar con su presencia” la intervención del fiscal general, quien intervendrá ante el Supremo frente al rey Felipe VI. El líder popular considera que ello supone “someter al Rey a un choque institucional sin precedente”.
El PP insiste en que Feijóo ya notificó su decisión al Supremo a finales de julio, tras conocerse el procesamiento del fiscal general. Además, fuentes del PP han subrayado el “mayor de los respetos” hacia el Poder Judicial y la Corona, lamentando lo que consideran una “tensión institucional” creada por el Gobierno.
Desde el Gobierno, Bolaños ha calificado la ausencia del líder popular como una “grave desconsideración” al Rey y al conjunto de las instituciones judiciales. Bolaños ha insistido en que “respetar las instituciones democráticas es fundamental en un Estado de derecho”, añadiendo así otro desencuentro entre PSOE y PP.
Al mismo tiempo, la cita en el Supremo se produce en un ambiente marcado por críticas previas del presidente Pedro Sánchez a algunos jueces, a los que acusó de “hacer política”. Esto se ha interpretado como un reproche a los instructores que investigan a su mujer y a su hermano.