Santiago Abascal preguntó ayer mismo a Pedro Sánchez por el coste que supone para España la inmigración ilegal y, ante la falta de respuestas en la sesión de control en el Congreso, Vox se ha lanzado a impulsar una campaña bajo el nombre de “Hasta el último céntimo” para llegar a conocer todo el gasto.
Vox ha registrado en el Congreso dos solicitudes para pedir al Tribunal de Cuentas la realización de un informe de “fiscalización sobre los gastos que la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales destinan a la inmigración ilegal”. Los de Abascal también van a pedir esa misma información en los parlamentos autonómicos.
“El objetivo es que los españoles conozcan el coste de la inmigración ilegal”, justifican en Vox, reprochando la “opacidad administrativa” que ha habido hasta ahora a los requerimientos que han hecho. Lo cierto es que el partido de Abascal ha hecho multitud de preguntas parlamentarias en el Congreso para conocer datos específicos sobre la inmigración ilegal, pero casi nunca consigue nada porque el Gobierno evita responder con concreción.
Vox quiere conocer los datos del coste de la inmigración ilegal para compararlo con el gasto que se destina a “la plaza de un anciano en una residencia”. Una comparación que, a ojos de Abascal, es un “disparate” porque denuncia que los españoles “cada vez pagan más impuestos, tienen unos servicios públicos peores y las ayudas sociales no llegan a los que de verdad las necesitan”.
Ante las preguntas de Vox, Sánchez, consciente de la preocupación por el tema migratorio, quiso sacar pecho de gestión y replicó ayer en la sesión de control que la inmigración ilegal se había reducido en un 30% bajo su mandato.