La disputa política en torno a las protestas propalestinas que este domingo obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta ciclista en Madrid sigue sumando capítulos en la capital con la denuncia de la plataforma Marea Palestina. Según ha alertado la asociación, varios centros educativos de la región habrían recibido en los últimos días la orden de retirar banderas o muestras de apoyo a Gaza por parte de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso lo niega de plano, aunque insiste en que los colegios “deben ser absolutamente apolíticos”. Sin embargo la oposición madrileña da credibilidad a las denuncias y han tachado a la presidenta madrileña de “embajadora del genocidio”.
Tal y como ha adelantado El País y ha podido confirmar La Vanguardia, algunas direcciones escolares han recibido inspecciones que reclamaban la retirada de símbolos palestinos. Una situación sobre la que varios docentes vinculados a Marea Palestina debatirán esta tarde en asamblea abierta en el Ateneo La Maliciosa para articular una respuesta a lo que califican de “censura política” en las aulas.
Desde la Consejería madrileña de Educación que dirige Emilio Viciana subrayan que no se ha dado “ninguna instrucción general”, pero reconocen que, en aquellos casos en los que las Direcciones de Área Territorial detectan actividades relacionadas con cuestiones políticas, recuerdan a los equipos directivos que los centros deben mantener la neutralidad institucional. Pero la controversia ha escalado con rapidez al terreno político.
La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha acusado a Ayuso de actuar como “embajadora del genocidio” y defiende que “la comunidad educativa está con el pueblo de Gaza”. En paralelo, el ministro de Transformación Digital y líder del PSOE-M, Óscar López, ha calificándola actuación del gobierno regional de “infumable” por estar “lejos de representar a Madrid”.
También se ha pronunciado el delegado del Gobierno en la región, Francisco Martín, que ha criticado la “doble vara de medir” del Ejecutivo autonómico: “No tuvo problema con las banderas ucranianas y ahora censura las palestinas. Retrata su concepto de libertad y su nulo compromiso con la solución del genocidio”.
El cruce de acusaciones se produce en un clima enrarecido tras la interrupción de la Vuelta a España por las protestas propalestinas del pasado domingo. Ayuso acusó entonces al PSOE de alentar una suerte de “kale borroka” en la capital, mientras Martín defendió la “mayoritarísima” naturaleza pacífica de las marchas y aplaudió el compromiso del presidente Pedro Sánchez con la causa palestina.