El festival de Eurovisión está herido y sufre la peor crisis de los 70 años de historia del certamen. Esto es lo que opina María-Paz López, experta en Eurovisión y corresponsal de La Vanguardia en Berlín, en el vídeo que precede a este texto. En conversación con Enric Sierra, vicedirector de La Vanguardia, López detalla las consecuencias políticas, económicas y de imagen que tiene para este festival el boicot de varios países, entre ellos España, a formar parte del certamen si participa Israel. Sin olvidar que esta polémica ha generado dudas sobre el futuro del concurso televisivo.
María-Paz López califica de “fuerte crisis” el mencionado boicot al festival y explica los movimientos que está realizando la UER (Unión Europa de Radiodifusión) para evitar una escalada de apoyos al boicot a Israel como consecuencia de la mortífera ofensiva militar en Gaza que ha sido calificada como genocidio incluso por la ONU.
María-Paz López recuerda que este boicot es el mayor de la historia del festival, mucho más que la ausencia de Austria en Madrid (1969) en protesta por la dictadura franquista o la expulsión de Rusia (2022) tras la última invasión en Ucrania.
También es relevante los efectos económicos negativos del boicot en el festival. España es uno de los cinco países que más dinero aportan al certamen y si se retira del concurso, no solo dejará de realizar su aportación, sino que tampoco emitirá el festival. Esto último impactará en la audiencia global del festival y en los ingresos del televoto del público porque España es uno de los mayores países europeos y cuenta con casi 50 millones de habitantes.
La UER decidirá en diciembre qué hacer con la participación de Israel en el festival de Eurovisión que se celebrará en mayo en Viena. Hasta entonces, puede aumentar la lista de países que se apunten al boicot a la participación israelí. Aunque María-Paz López considera que no serán muchos más y que países relevantes, como Alemania o la anfitriona Austria, mantendrán su apoyo a Israel.