El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, endureció este jueves su discurso sobre la inmigración en plena ofensiva de Vox en esta materia. El líder del PP ha viajado a Formentera, en Baleares, donde la llegada de pateras ha aumentado un 80 % este año, para anunciar algunas claves de su política migratoria. “No se puede venir a vivir de subsidios”, ha sentenciado Feijóo, en línea con parte del discurso de Santiago Abascal.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, presenta a la presidenta de Baleares, Marga Prohens
El líder del PP ha defendido que la inmigración debe servir “para garantizar el estado del bienestar” y ha opinado que no puede haber tasas de paro o de precariedad superiores a la media nacional entre los inmigrantes. En paralelo, ha anunciado que su estrategia en esta materia pasa por ligar el contrato de trabajo a la entrada de inmigrantes y a su permanencia en España.
Feijó ha pedido, además, que la inmigración que llegue a España sea de forma preferente “culturalmente próxima”. “La Hispanidad no es una etiqueta, sino que supone compartir vínculos sociales y económicos”, ha dicho. Ha subrayado que quienes venga de otros lugares tienen que “comprometerse” a respetar “uestras costumbres y los valores europeos”. “Quien no lo cumpla no puede seguir viviendo aquí”. Feijóo ha defendido que España debe tener el derecho a “elegir” a quien entra. “Llegar incumpliendo la ley no puede genera derechos”, ha señalado en referencia a los migrantes sin papeles.
El líder del PP también ha propuesto la expulsión inmediata de quienes cometan delitos sexuales o sean reincidentes, incluso aunque se trate de migrantes establecidos legalmente en España. “Quien venga a aportar será bienvenido; los que vienen tienen que cumplir la ley y si no, serán expulsados”, ha subrayado. Ha insistido en que el modelo “buenista” de la integración “ha fracasado” y ha defendido que el modelo que debe ponerse en marcha “es el del mérito y la adaptación”, que supone “la mejor manera de generar la convivencia”.
Feijóo dice que el Estado debe poder elegir quién entra en el país
Feijóo ha acusado a Pedro Sánchez de generar un “efecto llamada” al defender que todos los migrantes son bienvenidos y le ha reprochado que no cumpla con “su obligación” de vigilar las costas y, una vez creado el problema, no de recursos a las administraciones autonómicas para gestionar la llegada de migrantes. También ha calificado de política “racista” que el Gobierno pretenda distribuir a los menores migrantes entre las comunidades autónomas del PP “como si fueran paquetería”.
”Es una inmoralidad y una irresponsabilidad decir que todos serán bienvenidos y luego repartir a los que llegan solo a las comunidades autónomas del PP”, ha dicho. Ha insistido en que esa estrategia es “abiertamente racista, insolidaria y desleal”. Por último, también ha criticado las soluciones “simplistas” de Vox para uno de los problemas más importantes de España, según Feijóo.
