El PP todavía no da por concluido el proceso de elaboración de propuestas para aportar soluciones a los problemas de la inmigración, aunque poco a poco va dando más detalles. En este sentido, los populares han ahondado este lunes en una de sus medidas “estrella” para controlar los flujos migratorios, que es la creación de un visado por puntos que ya está en marcha en varios países occidentes. Según ha explicado la popular Alma Ezcurra, los criterios que se valorarán serán la formación, la experiencia, el idioma, la edad, la capacidad de cubrir sectores con falta de mano de obra y los vínculos con el país de origen. Por ahora son seis criterios, pero son ampliables.
En este sentido, Ezcurra también ha dado más detalles de qué sectores ocupacionales hay que cubrir, aunque también ha matizado que se irá revisando anualmente. En concreto, ha hablado de la construcción de vivienda, los transportes, el sector primario, la salud o los cuidados. Respecto a los vínculos del país, en el PP hablan de la “colaboración” que ofrezcan los estados de origen. Fuentes de Génova puntualizan que eso, por ejemplo, se puede medir en función de la facilidad que den esos países para garantizar un “retorno efectivo” de los inmigrantes en caso de que hayan entrado de forma irregular en España o sean expulsados.
En todo caso, Ezcurra ha dado detalles, pero también ha avisado que este mecanismo para controlar a la inmigración todavía está en proceso de elaboración y concreción. “Hemos trazado un camino de trabajo. Las cosas no están perfectamente definidas pero he dicho por lo menos seis criterios”, ha afirmado, evitando, por ahora, concretar la ponderación de cada criterio.
En este sentido, bajo esos criterios, parece que la inmigración hispanoamericana va a tener más facilidades de llegada a España por el idioma y el vínculo con esos países. No obstante, Ezcurra ha querido negar que eso vaya a ser así. “Igual una persona que habla un estupendo español no tiene tan buena formación para el oficio que estamos buscando y tiene más puntos, por lo que tiene menos puntos porque no reúne la cualificación”, ha añadido.
”Salvo el idioma y quizá los vínculos previos, un marroquí lo puede cumplir exactamente igual que un colombiano que un chino o que un filipino”, ha señalado Ezcurra, tras ser preguntada por la inmigración marroquí, dado que es la población extranjera más numerosa en España (1.092.892 habitantes extranjeros proceden de Marruecos).
Visados por puintos ¿Para qué?
A principios del siglo XX en la isla de Ellis, frente a Nueva York, morderse las uñas era razón suficiente para que los inmigrantes que trataban de llegar a la capital del mundo fuesen rechazados. Todos los gobiernos a lo largo de la historia han intentado establecer criterios de selección de quienes tratan de entrar en su país.
✚ Visado por puntos
La propuesta lanzada el domingo por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, quiere fijar un baremo para determinar quién puede entrar, quién puede quedarse en el país más o menos tiempo. Se trata de un sistema de puntos con el que se obtiene el visado de entrada. Este sistema es empleado por diversos países, esencialmente los de tradición anglosajona y en realidad de trata de un método de autoevaluación con el que el propio inmigrante puede saber de antemano si cumple los requisitos para entrar en el país. Muchos españoles jóvenes que trabajan o que han intentado incorporarse al mercado laboral británico tras el Brexit lo conocen muy bien.
✚ Educación e idioma
El sistema británico señala diversas vías de entrada pero la que afecta a los trabajadores establece un baremo de puntos por el que en función de si se dispone de la formación adecuada a una oferta de trabajo, conocimiento del idioma inglés y el salario estimado en relación al empleo el número de puntos aumenta. Para poder acceder al visado hay que haber sumado setenta puntos una vez aplicados los diversos baremos. Al margen del visado para los trabajadores existen además visados para estudiantes, para trabajadores del sector sanitario o para el llamado talento global. Esta última vía de acceso no requiere una oferta específica de empleo.
✚ A más formación, más puntos
El modelo de Canadá no es muy distinto del británico con la salvedad de que tiene un mecanismo de visados federal, para todo el país, y otro que gestionan las provincias –esto es lo que reivindican también algunas comunidades autónomas–. Como en el caso británico el conocimiento de la lengua del país es inexcusable pero, en este caso, puede ser bien el inglés o bien el francés. Respecto a las puntuación, el gobierno canadiense otorga una gran importancia a la formación.
✚ Legales, sí ¿y los ilegales?
En cualquier caso este es un mecanismo legal para migraciones legales pero este sistema no ha evitado que tanto en Gran Bretaña o en Canadá haya una gran cantidad de población y en situación irregular que viven en estos países sin visado.