Junts presiona al PSC con rebajas de impuestos y más competencias

El escenario político

Los posconvergentes esperan que los socialistas se alineen con sus propuestas

Carles Puigdemont, Albert Batet i Mònica Sales, durant la reunió del grup parlamentari de Junts, aquest dilluns a Waterloo

Albert Batet, Carles Puigdemont y Mònica Sales, en Waterloo a mediados de septiembre

Marta Vidal / ACN

En el debate de política general que arranca mañana en el Parlament y que marca la orientación del Govern de la Generalitat, el grupo de Junts quiere presionar a los socialistas con propuestas para rebajar impuestos y que Catalunya tenga más competencias y soberanía en materia económica, entre otras medidas destacadas. En esta ocasión, la batería de resoluciones que llevará el grupo posconvergente al pleno tiene eco más allá de los muros de la institución, puesto que los de Carles Puigdemont advirtieron a mediados de septiembre tras una reunión en Waterloo que mirarán con lupa cómo trata el PSC sus medidas y que eso repercutirá en la relación con el PSOE, bajo advertencia de consecuencias este mismo otoño. La cita llega en un momento en que la relación entre ambas organizaciones no pasa por un buen momento y la música que más suena de fondo es la de la ruptura, aunque no hay fecha para ello ni una ceremonia prevista.

En el ámbito fiscal, como viene siendo habitual en estos últimos años, la formación posconvergente pide al Govern que baje el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) con una deflactación en todos los tramos autonómicos para paliar los efectos de la inflación, según ha podido saber La Vanguardia. También que se incremente la bonificación de los mínimos personales, esto es la cuantía que queda exenta de tributar.

Los de Puigdemont reclaman deflactar todos los tramos autonómicos del IRPF por la inflación

Asimismo, se pide acabar con el impuesto de sucesiones, que está cedido a las comunidades autónomas, en los casos de adquisición de bienes y derechos y que quede bonificado al 99% para los contribuyentes que hereden de cónyuges, padres o hijos; y excluir de este tipo impositivo el relevo generacional de la empresa hasta tercer grado de parentesco para facilitar la continuidad y el relevo generacional en las empresas familiares. Además, se demanda que se considere a estas personas como emprendedores.

En tercer lugar, como se recogía en el programa electoral de los comicios del año pasado, se aboga por “revisar y actualizar la eficiencia, eficacia y la justicia” de los impuestos propios de la Generalitat “con el objetivo de aligerar la presión fiscal a las rentas medias y bajas y reforzar la capacidad adquisitiva de los hogares catalanes”. La idea es “proteger especialmente a la clase media y trabajadora y a los colectivos más vulnerables, con un sistema que sea progresivo”, añaden.

La formación exige bonificar al 99% el impuesto de sucesiones de padres a hijos y en la empresa familiar

El ámbito fiscal es uno de los ejes prioritarios de JxCat, que en el Congreso ya ha conseguido algunas rebajas de impuestos para pequeñas y medianas empresas, que son mayoría en el tejido empresarial catalán. De hecho, el secretario general del partido, Jordi Turull, se refiere a la situación impositiva en Catalunya de forma habitual como un “infierno fiscal” y añade que esa circunstancia se da y se ve agravada por la infrafinanciación del Estado y por el déficit fiscal. 

La fiscalidad, con todo, no es la única preocupación económica de los de Carles Puigdemont. Tal y como avanzó ayer este medio, el partido incluye también una propuesta relativa a la opa del BBVA al Banc Sabadell, y se insta al Ejecutivo de Salvador Illa a reclamar tanto al Gobierno central como a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al Banco de España que suspenda cualquier validación definitiva de los efectos de la opa y que establezca como requisito para que la operación prospere si cuenta con el apoyo de al menos el 50% del capital social del Banc Sabadell”, de tal manera que no pueda seguir adelante con una segunda opa aunque se rebase el 30% fijado ahora. “El Parlament se ha opuesto desde el primer momento a la opa del BBVA al Banc Sabadell ya que esta operación perjudicaría al sistema bancario del país, a su economía productiva, especialmente a las pymes, y a los intereses de Catalunya”, justifican desde Junts, que ha sido muy beligerante con la opa desde el inicio.

Lee también

La política vuelve sobre la opa

Manel Pérez
SESION DE DEBATE DE POLÍTICA GENERAL DEL PARLAMENT DE CATALUNYA. Segunda jornada del debate de política general que acoge el Parlamento de Catalunya, con las intervenciones de los líderes de los grupos parlamentarios y las réplicas del presidente de la Generalitat, Salvador Illa.

JxCat pide el traspaso del Consorci de la Zona Franca para una gestión integrada con el puerto de Barcelona

Otra de las medidas económicas relevantes tiene que ver con el Consorci de la Zona Franca de Barcelona. El partido pide al Ejecutivo catalán que negocie y acuerde con el Gobierno central “el traspaso y la creación de una autoridad única para la gestión integrada” del puerto de Barcelona y del consorcio para “aumentar la competitividad como nódulo logístico en el sur de Europa y en el Mediterráneo occidental”.

El tercer punto de esa misma resolución económica hace referencia al Gran Premio de Fórmula 1 que se celebra en Montmeló y que solo está garantizado hasta el 2027. Al respecto la formación insta al Govern a “asegurar la permanencia” de la carrera a partir de la fecha antes mentada “dada la importancia que tiene el Circuit de Barcelona Catalunya para la economía catalana y la proyección internacional del país”.

El partido aboga por revisar los tributos propios de la Generalitat y “aligerar la presión fiscal a las clases medias”

En el debate que arranca mañana, Junts espera que el PSC ponga fin a lo que ellos denominan “doble discurso” y la prueba del algodón será la votación de las resoluciones, que está programada para el jueves. La queja responde a que, según denuncian, el discurso de los socialistas tiene una tonalidad en Suiza y otra diferente en Barcelona y Madrid. A quien más señalan por ello es al PSC, por el discurso de la “normalización” al que recurre Illa y que, a juicio de los posconvergentes, choca con lo pactado en Bruselas entre PSOE y JxCat. “En caso contrario, se habrá acabado el tiempo de Junts con los socialistas”, advirtió hace unas semanas su portavoz en la Cámara catalana, Mònica Sales, dejando claro que lo que hagan los socialistas catalanes en este debate tendrá repercusión en la relación con el PSOE.

“Vincularemos nuestras propuestas con el acuerdo de Bruselas firmado con el PSOE porque no se puede construir en Suiza y destruir en Barcelona, no toleraremos más que el PSC torpedee el espíritu y la letra del acuerdo de Bruselas”, avisan los posconvergentes, que también llevarán medidas relativas a vivienda, infraestructuras, seguridad, defensa del catalán, el concierto económico o el reto migratorio, sobre su modelo de país. Algunas de esas propuestas son, por ejemplo, la reserva de plazas para los estudiantes de institutos catalanes en la carrera de medicina y la obligatoriedad de acreditar el conocimiento del catalán un año después de acceder a una plaza, o bien la solicitud del traspaso de la competencia para homologar los títulos de los ciudadanos extracomunitarios. 

En materia de vivienda se apuesta por subir a diez años la antigüedad del empadronamiento, sea continua o descontinua, para poder acceder a las viviendas de protección oficial, una medida que ya reclamó el Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès tras detectar fraudes con el padrón. 

Sea como fuere, que PSC y JxCat voten juntos no sería una novedad. En la anterior legislatura, sobre todo tras la ruptura del ejecutivo de Pere Aragonès y la salida de Junts de la coalición, pero también antes, era habitual que socialistas y posconvergentes comulgaran e hicieran pinza en asuntos de índole económica, grandes proyectos o infraestructuras. Pero desde que el PSC regresó al Palau de la Generalitat y JxCat es primera fuerza de la oposición no se ha vuelto a dar esa sintonía, que además pondría en conflicto a los socialistas catalanes con sus socios de investidura, Esquerra y los comunes.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...