La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha emplazado este martes, al término de la reunión del Consejo de Ministros, a no “infravalorar” la “capacidad de diálogo y persuasión” del Ejecutivo de Pedro Sánchez, pese a que Junts per Catalunya anunciara la víspera la ruptura de relaciones y negociaciones con el PSOE. Sigue vigente así, según ha recalcado, el compromiso de presentar unos nuevos presupuestos generales del Estado para el año que viene.
Si Carles Puigdemont pretendía provocar un terremoto con el anuncio de su ruptura con el PSOE, para dejar en el aire el curso de la legislatura, la estrategia del Gobierno es precisamente minimizar la onda expansiva de dicho seísmo, para mantener a flote el mandato de Sánchez. En el Ejecutivo advierten de que su hoja de ruta prosigue en los mismos términos de estos dos años de legislatura -“diálogo y mano tendida”- e incluso ponen el acento en que el líder de Junts no descarta seguir apoyando las iniciativas legislativas que sean favorables para Catalunya.
En último extremo, en la Moncloa recuerdan que la formación de Puigdemont ya lleva estos dos años de legislatura haciéndoles sudar tinta para lograr aprobar cada iniciativa. “Hemos tenido que picar piedra con cada ley”, admiten. Y resaltan que, pese a todo, el Gobierno gana el 88% de las votaciones en el Congreso y ya han conseguido aprobar 45 nuevas leyes, ya publicadas en el BOE. Es más, dan por hecho que el PSOE y Junts volverán a votar conjuntamente iniciativas en el Parlamento: “Seguro”.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños –que este martes ha presentado el definitivo proyecto de ley de Enjuiciamiento Criminal que ahora se remitirá a las Cortes, y que también precisará del apoyo de Junts para que vea la luz- ha insistido así en que no renuncia al respaldo de la formación de Puigdemont: “Vamos a trabajar para conseguir mayorías, y vamos a llamar a todas las puertas para conseguir esas mayorías”, ha advertido.
Pese al cambio de rasante que Junts quiere imprimir a la legislatura, Bolaños ha asegurado que el propósito del Gobierno no ha cambiado y que sigue siendo el mismo que cuando arrancó el actual mandato, hace ya más de dos años: “Vamos a hacer lo mismo, dialogar para conseguir mayoría y sacar adelante la agenda legislativa”. Una agenda que en la Moncloa recalcan que no solo es “positiva” para España, sino también para Catalunya.
Esa “herramienta” del diálogo y la negociación para alcanzar consensos, ha añadido Pilar Alegría, seguirá por tanto a pleno rendimiento, según las intenciones del Gobierno. “Con esos mismos mecanismos vamos a seguir operando”, ha asegurado. La portavoz del Ejecutivo ha insistido en ofrecer la “mano tendida” a Junts. “Vamos a seguir hasta lo que queda de legislatura, hasta el 2027”, ha reiterado. Desde la mesa del Consejo de Ministros no se ha trasladado la más mínima crítica a la formación de Puigdemont. La procesión va por dentro.
El Gobierno, por tanto, tampoco renuncia a presentar los presupuestos generales del Estado para el 2026, que el propio Pedro Sánchez se comprometió a registrar antes de que acabe este año. Aunque de momento sigue sin haber fecha ni para la presentación de la nueva senda de déficit y el techo de gasto que enmarcarán el proyecto de cuentas públicas para el año que viene, más allá de “en los próximos días”. “Vamos a trabajar sin descanso para presentarlos y vamos a sudar la camiseta para sacarlos adelante, vamos a seguir trabajando para aprobarlos”, ha insistido Alegría.