Aliança se dispara a costa de Junts y ya le disputa el tercer puesto, según el CEO

Aliança Catalana (AC) se dispara, a costa de Junts, que se desploma. El partido de Sílvia Orriols podría obtener ya hasta 20 diputados (19-20) -ahora tiene 2- si se celebraran elecciones al Parlament de Catalunya, en un empate técnico con la formación de Carles Puigdemont, principal víctima de su incremento desbocado y que obtendría también 19-20 escaños -tiene 35-, según la tercera oleada del barómetro del barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO).  El  sondeo indica que el PSC volvería a ganar las  elecciones, con una ligera tendencia a la desmovilización (38-40 escaños), y ERC sería segunda, con 22-23, mientras que Vox, con 13-14 diputados, también crece y consolida el sorpasso  al PP (12-13). Comuns se mantiene en 6 escaños, con un electorado fiel, y la CUP en 4.

El trabajo de campo de la encuesta son 2.000 entrevistas, realizadas entre el 13 de octubre y el 11 de noviembre, coincidiendo con la ruptura de Junts con el PSOE y con la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la comisión de investigación del caso Koldo en el Senado.

Según el sondeo del CEO, dependiente de la Generalitat, Junts podría perder casi la mitad de los votos, y registra una fidelidad de voto muy baja (55%). De estos, un 20% se han ido a Aliança y una pequeña parte al PSC (2,2%). En cuanto al partido de Orriols, dobla en intención y estimación de voto. Su progresión es geométrica, se está doblando en cada estimación. Un 21,4%  de estos votantes viene de Junts, un 10,1% de ERC y un 6,5% del PSC, pero también hay una transferencia del 10% de Vox. 

Los resultados del barómetro de otoño del CEO son coincidentes con la encuesta de Ipsos que publicó Guayana Guardian en septiembre, que ya anticipaba el incremento de Aliança. En concreto, daba a Junts una estimación de voto del 13,3% y 21 escaños (el CEO le da 13,8 y 19-20 escaños) y a Aliança una estimación de voto del 11,9% y 19 escaños (el CEO le da un 12,4% y 19-20 escaños).   

¿Por qué votan al partido de Orriols? El votante de AC no se puede catalogar por franjas de edad preferentes y tampoco hay factores socioeconómicos claros que lo distingan de otros electorados. Pero sí hay un rasgo distintivo: son los que concentran todas las valoraciones negativas hacia el Gobierno español y el presidente Pedro Sánchez. La oposición a la inmigración es clave en un partido de discurso islamófobo, y así lo constata el sondeo: un 95% de los votantes de Aliança considera que el Gobierno ha perdido el control de quién entra en el país y un 87% opina que hay demasiada inmigración, entre otros indicadores.

Además, el sondeo incluye una tanda de preguntas que indican que uno de cada tres votantes de Aliança tiene un pensamiento conspirativo muy elevado. Y hay indicadores de nostalgia, entre otros un 85% de los votantes de AC piensa que se están perdiendo tradiciones que definen nuestra cultura y forma de ser y un 72% sostiene que el país antes funcionaba mejor pero ahora parece haber perdido el rumbo.

A  la vez, y como ocurre con todos los partidos que crecen, en Aliança hay variaciones internas: un 32% de los que dicen que votarán a Aliança no son independentistas, se sienten cómodos en España, lo que augura que Orriols deberá modular su discurso si quiere retenerlos. Y también hay una parte de su nuevo electorado, que no es la más importante, que es el votante de derechas clásico de Convergència que no acepta la situación actual. Ahí hay un pequeño margen de crecimiento para AC, pero no demasiado. En realidad, los que se están yendo de Junts a Aliança son, en general, los que no quieren pactos con el PSOE, ni con el PSC.  

De manera que el CEO no permite una lectura demasiado catastrofista respecto a Junts, pero no se descarta un sorpasso, y además le plantea una reflexión de futuro: entre los votantes que mantiene Puigdemont hay una parte que apuestan por acuerdos con los socialistas. De hecho, un 38% de los votantes de Junts quieren a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, en respuesta espontánea. No es una parte importante, pero son los que seguro que no se irán a Aliança.

En lo que respecta a liderazgos, Orriols es la que obtiene mejor nota entre los suyos, con un 97% de aprobación y un 80% que la sitúan como preferida para la presidencia de la Generalitat, muy por encima de los registros de los demás partidos respecto a sus líderes. La aprueba un 55% de los votantes de Junts y un 73% de los de Vox.   

El barómetro de otoño indica un estancamiento de la mejora de la situación política en Catalunya, pero en cambio hay una mejora de la situación política española, que se recupera  respecto a lo que había retrocedido en el anterior sondeo, en junio. Pedro Sánchez tiene un índice de aprobación general del 56%, con altos índices entre los votantes del PSC (90%), Comuns (88%), ERC (71%), CUP (63%) y Junts (56%). 

El impacto de la crisis por el caso Cerdán en Catalunya es significativamente menor que en el conjunto de España, y como consecuencia el Govern de la Generalitat y el president Salvador Illa recogen también una valoración positiva en un segmento estable de la ciudadanía y entre diversos grupos de votantes. Illa tiene una aprobación general del 62%, con altos índices entre los votantes del PSC (90%), Comuns (83%), ERC (75%), Junts (56%) y PP (55%). 

Los principales movimientos se producen entre Junts y Aliança Catalana, pero también entre PP y Vox. La formación que en Catalunya lidera Ignacio Garriga llega al 9,8% en estimación de voto, superando al PP en medio punto (9,3%), y con tendencia al alza. De hecho, en voto directo le supera en 2,5%. Es una sustitución gradual, hay escaños en disputa entre ellos. Lo que gana uno es a costa del otro. En el voto joven de derechas se aprecia que el PP prácticamente ya no es una opción y prefieren a Vox.  

Sin embargo, Vox también ha empezado a perder votantes -uno de cada diez- hacia la otra formación de extrema derecha en el Parlament: Aliança. Este voto ultra dual que está emergiendo en Catalunya se explica porque entre el electorado de Vox hay una parte que ve en Aliança una vía más eficaz de contraponerse a la mayoría de izquierdas. De hecho, Vox tiene que hacer equilibrios porque sus votantes no toleran a Pedro Sánchez pero no muestran tanta animadversión hacia Salvador Illa. Aliança y Vox registran las tasas de fidelidad de voto más elevadas de todos los partidos en torno al 80-90 por ciento y a medida que crecen sus electorados se parecen más en algunas actitudes políticas, indica el CEO. Las grandes diferencias se muestran en la identidad española y en el posicionamiento izquierda-derecha: AC está en el 5,5 (sobre 10) en el centroderecha y Vox, más a la derecha, en el 6,9.

El sondeo muestra también que el apoyo a la independencia se mantiene estable por debajo del 40%, ahora en un 39%, mientras que el rechazo se sitúa en el 53%. En lo que respecta al modelo de Estado, un 71% apuesta por una república frente a un 17% que quiere una monarquía.