Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo, hijos de la fallecida duquesa de Alba, han iniciado el 2025 con una sorprendente reconciliación. Tras años de distanciamiento y declaraciones cruzadas, los hermanos han protagonizado un emotivo reencuentro que quedó inmortalizado en una fotografía compartida por el propio Cayetano en su perfil de Instagram. En la imagen, ambos aparecen sonrientes y rodeados de familiares y amigos en una fiesta de Nochevieja.
La fiesta que selló la paz en la familia Alba
Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo posaron juntos durante una celebración de Año Nuevo
La relación entre los hermanos llevaba tiempo marcada por tensiones relacionadas con asuntos familiares, incluyendo discrepancias sobre la herencia y acusaciones públicas. En su momento, Cayetano señaló que Eugenia había decidido alejarse tras la muerte de su madre, mientras que Eugenia defendía su postura de manera firme, pidiendo respeto hacia su forma de vivir el duelo. Sin embargo, el ambiente festivo de la celebración permitió limar asperezas y dejar atrás los conflictos.
“Mi madre estaría feliz de vernos juntos”, comentó Cayetano en alguna ocasión, evidenciando el deseo de honrar la memoria de la duquesa de Alba a través de la unión familiar. Por su parte, Eugenia, quien recientemente habló sobre sus hermanos en un acto público, había expresado su esperanza de que todo se arreglara con Cayetano. “Yo adoro a todos mis hermanos; tarde o temprano, todo se pondrá en su sitio”, afirmó.

Cayetano y Eugenia Martínez de Irujo posaron juntos durante una celebración de Año Nuevo, dejando atrás años de tensiones familiares
La celebración de Nochevieja fue organizada por Eugenia y contó con la presencia de más de 20 invitados, incluyendo a su hija Tana Rivera y su pareja, Manuel Vega, así como a Bárbara Mirjan, novia de Cayetano. Este reencuentro no solo marca un punto de inflexión en la relación de los dos hermanos, sino que también pone fin a años de desencuentros públicos que habían hecho mella en la imagen de unidad de la familia Alba.
Aunque aún no se sabe si la reconciliación tuvo lugar antes de la fiesta o durante la misma, lo cierto es que la fotografía y el ambiente distendido reflejan el deseo de ambos de empezar el año con un nuevo capítulo. Este gesto de unidad parece ser la mejor manera de honrar el legado de su madre y demostrar que, a pesar de las diferencias, el vínculo fraternal puede superar cualquier obstáculo.