Un vuelo puede convertirse en una auténtica odisea. Entre retrasos, asientos incómodos y compañeros de viaje poco considerados, es fácil que el trayecto sea un suplicio. Sin embargo, a veces basta con encontrarse a alguien que tenga ganas de hacer reír a los demás para que todo cambie a mejor. A Ana, una chica que lidiaba con un niño demasiado enérgico, le ayudó un auxiliar de cabina muy simpático.
La escena comenzó con el azafato explicando que ese vuelo, por suerte o por desgracia, tenía algo especial: “Para todos aquí que no quieran volver a trabajar más en su vida, este es su momento. ¿Por qué? Muy sencillo. Porque hoy se pueden bajar de este avión con nuestro premio gordo: ¡un millón de euros en momentos de crisis!”.
Mientras algunos reían y otros no podían creer lo que escuchaban, el azafato continuó: “He dicho crisis, si no qué diablos hacen volando todavía con nosotros. Un millón para que se compren la casa de sus sueños, el coche de sus sueños, la mujer y el marido de sus sueños”.
El azafato continuó su show, recordando a los pasajeros que, además del hipotético premio millonario, también podían disfrutar de una “deliciosa cerveza, bien fresquita, que suda de lo fresquita que está” después de haberse pasado horas y horas en la nevera.
Ana, que compartió el momento en TikTok, aseguró que ese discurso la ayudó a desconectar de una experiencia que hasta entonces estaba siendo bastante incómoda. “A mí me hizo el viaje más ameno, así no pensaba en el niño que me estaba dando patadas en el asiento de atrás”, explicó en el vídeo que se volvió viral rápidamente.
Aunque no es raro que en algunos vuelos el personal intente animar a los pasajeros, este azafato se llevó el premio por su espontaneidad. No solo logró hacer olvidar a Ana las molestias del viaje, sino que arrancó carcajadas a medio avión en una jornada que prometía ser anodina.
Todos quieren volar con él
Ya tiene cierta fama entre los pasajeros
Este auxiliar de vuelo no es un desconocido para quienes suelen volar con esta aerolínea. Según varios pasajeros, ya se ha ganado una reputación por sus discursos únicos y su capacidad para arrancar sonrisas, incluso en los vuelos más complicados. “Yo coincidí con ese azafato en un vuelo Madrid-Marruecos y, de verdad, que me alegro el viaje y el día, qué gusto de gente”, dijo un usuario.

