Cumplir años sin nadie conocido cerca puede ser una rareza o una experiencia única. Jesús lo convirtió en lo segundo. Se encontraba en la India, completamente solo, cuando decidió que su cumpleaños debía ser celebrado. Con esto en mente, se plantó en un restaurante con una tarta, una vela y cero expectativas. Lo que no sabía es que aquella cena sin compañía acabaría siendo uno de los recuerdos más intensos de su viaje.
Todo empezó cuando un grupo de hombres indios se percató de que estaba celebrando algo. “Felicidades, amigo”, le dijeron sin pensárselo demasiado. Luego le preguntaron si podían sentarse con él, y así, de forma tan sencilla como espontánea, Jesús acabó rodeado de extraños que, durante un rato, actuaron como si fueran amigos de toda la vida.
La escena cambió por completo cuando él les preguntó si había una canción típica para estos casos. Lo hizo con una mezcla de curiosidad y ganas de integrarse: “¿Cuál es la canción de aquí?”. Y sí, al parecer hay una versión en hindi para cantar el cumpleaños feliz. Sopló la vela y, poco después, los hombres se despidieron y se marcharon. Nada más. Nada menos.
Bondad india
La mejor felicitación vino en hindi
En redes, el vídeo provocó comentarios que reforzaron esa sensación de calidez. Uno de los más celebrados decía: “Te han deseado que vivas 1.000 años, por tu cumple”, una expresión habitual en algunas regiones de la India que va más allá de un simple felicidades.
Otro mensaje apuntaba con humor que el joven no había sido demasiado tradicional. “Jesús, pero cómprate las velas típicas en India que son flores que se abren los pétalos y dan vueltas, son lo más”, aludiendo a un tipo de vela decorativa muy popular en celebraciones en la India.
Por último, alguien resumía el gesto de los comensales.“Ay, pero qué majos, en serio que buena gente hay por el mundo”, una frase que conecta con lo que más repitió Jesús al hablar de su viaje: “¿Lo mejor de la India? Los indios”.