La práctica ancestral con la que se cuida Luis Enrique: “Hace un año que hago 'grounding' y me han desaparecido las alergias”

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El entrenador del Paris Saint-Germain busca la conexión directa con la tierra para encontrar la calma

Luis Enrique ha enseñado su faceta más íntima.

Luis Enrique ha enseñado su faceta más íntima.

Movistar

Cada vez más personas buscan maneras de desconectar de la hiperconexión digital y reconectar con lo esencial. Una de las tendencias que gana bastante es el earthing o grounding, una práctica ancestral que consiste en andar descalzo sobre superficies naturales como el césped o la arena. El objetivo es recuperar el contacto con la energía de la Tierra para contrarrestar los efectos del estrés, la fatiga y las interferencias electromagnéticas de los dispositivos electrónicos. En definitiva, una herramienta más para recuperar la conciencia en un mundo sobrecargado de información.

“Llevo un año haciendo grounding y me han desaparecido las alergias y el moquillo”, asegura en la serie documental No tenéis ni **** idea, de Movistar Plus. El último personaje público en hacer viral esta técnica ha sido el jugador del Atlético de Madrid, Marcos Llorente, famoso en redes por las estrictas y, a veces, controvertidas rutinas relacionadas con el bienestar. 

Beneficios avalados por la ciencia

Aunque la investigación científica todavía es incipiente, varios estudios señalan que el contacto directo con la Tierra permite absorber electrones libres que actúan como antioxidantes naturales. Esta conexión puede ayudar a reducir la inflamación, favorecer un sueño reparador, equilibrar el sistema nervioso y aumentar la energía vital.

En este sentido, Manel Pérez Quirós, presidente del Colegio Oficial de Podólogos de Catalunya, ha avalado en RAC1.cat esta práctica de Luis Enrique y otros deportistas. “La vida actual nos hace andar siempre por superficies duras, limitando los movimientos de los pies a pisadas homogéneas”, ha señalado en primer lugar. Con respecto a los beneficios, el doctor ha explicado que el grounding aumenta la fuerza y la musculatura de los pies y del cuerpo en general. “Andar por superficies blandas y heterogéneas genera una mayor implicación muscular, tonificación general y mejora del funcionamiento de los tendones,” ha asegurado. 

Una rutina sencilla con impacto profundo

Luis Enrique no es el único que se ha sumado a esta tendencia. Miles de personas por todo el mundo afirman notar una mejora significativa en el bienestar físico y emocional con solo unos minutos diarios de grounding. Ya sea andando por la arena, el césped o utilizando alfombras conductoras diseñadas para interiores. Esta práctica ofrece una forma accesible de cuidar el cuerpo y la mente. Todo apunta que volver a pisar la tierra con los pies desnudos puede ser una de las claves para sobrevivir al ritmo frenético del mundo moderno.

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