El Mundial de Clubes está generando opiniones dispares entre el público. Muchos disfrutan de poder tener una competición intercontinental más tras finalizar la temporada, mientras que otros no acaban de verlo como un torneo y competitivo.
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Lo que es innegable es que, hasta ahora, ha dejado imágenes para el recuerdo. Ya sea por la histórica goleada del Bayern Múnich ante el Auckland City o el masivo desplazamiento de los aficionados de Boca Juniors a Miami para ver el debut de su equipo ante Benfica.
Precisamente, este partido dejó otra de las imágenes del torneo. El partido lo comenzó ganando el equipo argentino y tras tres expulsiones en el partido, el cuadro portugués consiguió empatarlo. Y en una de estas, el árbitro principal fue claramente protagonista.
César Arturo Ramos fue el encargado de dirigir el encuentro. Tras haber expulsado en la primera mitad a Ander Herrera en el banquillo, hizo lo propio con Belotti en la segunda mitad para dejar con diez jugadores a Benfica. Y cuando el partido llegaba al minuto 90, mostró la cartulina roja a Nicolás Figal para igualar la contienda.
No obstante, cuando el árbitro mexicano se echó la mano al bolsillo no solo mostró la cartulina roja, sino que también sacó una estampa de la Virgen de Guadalupe, lo que llamó la atención a los presentes y espectadores. Una confusión que pasará a la historia del Mundial de Clubes.