El cambio climático está “sin duda” en el origen de los intensos incendios y de múltiples focos que están asolando España este verano. Un factor “decisivo” que, ayudado por la acumulación de biomasa forestal y el abandono del paisaje agrario tradicional, han provocado una “mayor incidencia” de megaincendios con múltiples focos, de comportamiento impredecible y efectos devastadores, que superan la capacidad de extinción de las brigadas forestales.
Aún así, hay quien continúa negando no solo que el cambio climático sea un efecto que exista, sino también sus efectos, que sin remedio están aumentando la vulnerabilidad de España debido al aumento de las temperaturas medias, el nivel medio del nivel del mar y la mayor intensidad de cualquier fenómeno meteorológico que azote.

Incendio forestal en Galicia, bomberos y vecinos de los pueblos intentando apagar el fuego prendido en los montes gallegos (A Coruña)
Esto incluye, obviamente, los incendios, que se disparan en frecuencia y peligrosidad por culpa de las altas temperaturas, debido al calentamiento global por el aumento de emisiones, y el cambio en la resiliencia de los ecosistemas.
A ellos ha querido dirigirse de manera muy clara el periodista José Luis Sastre desde Hoy por Hoy, en la Cadena SER. Harto de escuchar a los negacionistas del cambio climático, no pudo evitar realizar una denuncia pública a través del micrófono llamando al sentido común.

Sastre apunta que como dicen los expertos, “los incendios se apagan en invierno” y que no querer ver que las olas de calor son cada vez más intensas y más frecuentes es una ceguera irresponsabilísima.
“Nadie puede sorprenderse de lo que está ocurriendo. Estamos sometidos a una ola de calor que, por cierto, todavía tiene que dejarnos temperaturas más altas de las que nos ha dejado, que son cada vez más frecuentes, que acabamos de registrar un junio que lleva unas temperaturas que no se habían visto nunca en la vida”, señala el periodista.
Sastre insiste, aquellos que identifican la ola de calor actual con el verano de antaño no podrían estar más equivocados. “No, no. Esto es otra cosa. Y es una ceguera irresponsabilísima no querer verlo”.

En su opinión, no es cierto que ahora se llame ola de calor a lo que antes era simplemente el verano. “Esto es otra cosa”, sentenció.
Sastre continúa, indignado, cargando contra los llamados “negacionistas del cambio climático”, que parecen no querer asimilar lo que está sucediendo. “Convertir la evidencia en una cuestión ideológica o un invento woke es negar la realidad porque luego te encuentras grandes incendios simultáneos que queman 30.000 hectáreas en Zamora y 20.000 más [la cifra se ha actualizado minutos después] en Galicia. Quizá no tiene nada que ver con la casualidad”.
Un futuro aciago
Por el momento, los escenarios futuros que se plantean los expertos, en cuestión de incendios, indican que existe de forma inequívoca una tendencia al aumento del peligro potencial de incendios con el tiempo en la península durante la estación típica de incendios.
Según un estudio del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los incendios forestales en España ante el cambio climáticoLa incidencia puede aumentar de manera importante, tanto más cuanto mayor sea el calentamiento global como consecuencia de un mayor nivel de emociones. No obstante, hay que señalar la gran incertidumbre de estos cálculos, que se hacen sin tener en cuenta los cambios paisajísticos o de otra naturaleza, que pueden igualmente incidir en el riesgo futuro de incendios.