Los incendios forestales se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza este verano en España. Actualmente, se han quemado 344.000 hectáreas de superficie desde que empezó el año, y un total de 29 focos activos afectan en zonas como Galicia, Castilla y León o Extremadura. En medio de esta caótica vorágine, también se ha propagado el uso de un concepto casi desconocido hasta ahora: los incendios de sexta generación.
También catalogados como megaincendios, son aquellos que pueden llegar a quemar entre 10.000 y 20.000 hectáreas, transformando no solo el entorno, sino también las condiciones climatológicas. Miguel Ángel Martín, coordinador técnico de los Equipos de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno de Canarias, ha expuesto los principales problemas de estos fuegos en una entrevista a El Confidencial Digital.

Vegetación quemada en Soto de Viñuelas, Tres Cantos, Madrid
“Se trata de fuegos tan virulentos que modifican las condiciones atmosféricas a su alrededor. Son incendios que progresan mucho más rápido, se vuelven devastadores y entran en una fase fuera de capacidad de extinción”, se explicaba. Estos incendios llegan a retroalimentarse, debido a una columna de aire ascendente provocada por el calor extremo. Esta succiona todo el oxígeno posible, acelerando su propagación por bosques y vegetación.
La principal culpable de esta evolución de los incendios es la vegetación seca: factores como el abandono del campo, la desaparición de otros usos más tradicionales de la madera o la expansión urbano-forestal han facilitado este escenario. “Antaño los fuegos encontraban áreas con menor carga de combustible que frenaban su avance. Hoy los frentes de llama se topan con continuidades de vegetación que les permiten crecer sin freno”, añadía.

Trabajos de extinción en el incendio forestal de Artana (Castellón).
Avances constantes
En su zona de supervisión, las Islas Canarias, Martín asegura que se han reforzado a nivel tecnológico para evitar que se repitan escenarios como los de 2023. Aquí la orografía abrupta, los vientos de valle y las sequías estructurales hacen que los incendios evolucionen muy rápido. Mantenemos dispositivos profesionales los 365 días del año que combinan extinción y prevención con trabajos selvícolas en zonas estratégicas”, expresaba.
Respecto a la situación actual, los bomberos están logrando controlar la situación a medida que pasan las horas. Sobre las 19:00 de la tarde, los Bomberos Forestales de la Generalitat Valenciana han notificado la estabilización del incendio declarado en Utiel. Por su parte, la Junta de Castilla y León informaba a las 20:15 de este martes que el incendio de Mahíde, en Zamora, ya puede darse por controlado.