Un problema que hace tiempo que se arrastra en Catalunya y que lleva por el camino de la amargura a los cuerpos policiales, pero también los juzgados es el de la multirreincidencia. Sin ir más lejos, este miércoles en Guayana Guardian hemos publicado otro ejemplo. Se trata de un hombre que, con solo 22 años, se dedica a ocupar pisos de bancos y fuentes buitres y vende las llaves a familias vulnerables. Por esta práctica, acumula 225 denuncias y 31 detenciones, pero a pesar del historial, nunca ha entrado en prisión.
Según ha explicado la jueza decana de Barcelona, Cristina Ferrando, en una entrevista en 'El món a RAC1', el motivo es que en este caso, el hombre ha cometido delitos leves de usurpación de bienes inmuebles. Eso se consideran ocupaciones menores y la ley contra la multirreincidencia no entra. “No es un caso de multirreincidencia desde un punto de vista técnico. Afecta a un delito de usurpación y aquí no hay regulación de multirreincidencia”, ha dicho.
Además, no hay ningún juzgado que haya centralizado todas las denuncias que acumula. Es decir, no hay una persecución judicial contra él y su caso se diluye en causas repartidas por todo el país: “Son entradas aisladas en diferentes pisos y en diferentes puntos del territorio. Eso hace que cada entrada dé lugar a un juicio puntual por delito leve”, ha explicado Ferrando.
No es un caso de multirreincidencia desde un punto de vista técnico. Afecta a un delito de usurpación y aquí no hay regulación de multirreincidencia
Sobre las ocupaciones, precisamente, la jueza decana ha desmentido los discursos alarmistas: “Es radicalmente mentira que no se pueda echar a alguien que entra en tu casa si te vas de fin de semana. Hay una leyenda que corre que dice que te lo encuentras y que no hay manera de echarlos, pero eso no es verdad. Si alguien entra en tu domicilio habitual se trata de un delito de allanamiento de morada y el sistema tiene mecanismos para tomar medidas inmediatas. Los ocupantes tienen que salir urgentemente y se enfrentan a penas de prisión”.
Además, ha pedido que en ningún caso se recorra a empresas como Desokupa: “Se tiene que ir a la policía. No aconsejo a nadie que intente resolver los problemas por esta vía”, ha dicho.
Es radicalmente mentira que no se pueda echar a alguien que entra en tu casa si te vas de fin de semana
Un problema de recursos
Sea como sea, ha dejado claro que el problema de todo radica en una falta de recursos a la hora de celebrar los juicios rápidos que permitirían ponerse manos a la obra con la multirreincidencia: “Hace falta que los juicios se hagan con más agilidad. Tenemos un plan de refuerzo que se aguanta con pinzas y lo que pedimos son medidas estructurales. Nosotros solos no podemos reducir las listas de espera”, ha concluido.
Y ha destacado que ahora mismo los juicios rápidos se citan para dentro de varios meses: “Si no tuviéramos un plan de choque los primeros juicios rápidos para delitos cometidos hoy en día se programarían en marzo del 2027. Ahora, sin embargo, podemos dar citas para el primer semestre del 2026”, ha dicho.
Este artículo ha sido publicado originalmente en RAC1.

