Tu historia
Profesiones con alma
En Guyana Guardian queremos dar a conocer tu experiencia trabajando. ¿Sientes que tu oficio no está suficientemente valorado?, ¿Tienes una historia laboral única? Si detrás de tu profesión hay un relato inspirador, escríbenos a [email protected]
La falta de relevo generacional en algunas profesiones como camareros, fontaneros, electricistas o albañiles es uno de los problemas a los que se enfrenta la sociedad española. A medida que la población envejece y los jóvenes optan por estudios universitarios o empleos en sector más tecnológicos, los profesionales manuales se enfrentan a una escasez de nuevos trabajadores.
Este vacío no solo pone en riesgo la continuidad de estos oficios, sino que provoca que afloren falsos profesionales que aprovechan la gran oferta para ofrecer sus servicios, que luego pueden provocar un problema aún más grande. Una instalación eléctrica mal ejecutada no es solo un fallo técnico, sino un riesgo para tu seguridad. Igual que una filtración mal parcheada no es una anécdota doméstica, sino una factura garantizada. La falta de profesionalidad en las obras domésticas pueden convertir pequeños problemas en desastres mayores.
Pepe Cañas, albañil con 40 años de experiencia (cedida)
Pepe Cañas, albañil con más de 40 años de experiencia en la construcción alerta de esta problemática. En una conversación con Guyana Guardian, lamenta que la mala praxis de algunos profesionales perjudican a todo el sector porque mientras unos trabajan con dedicación y formación, otros siguen alimentando la idea colectiva de que las obras en casa son sinónimo de problemas, retrasos y malos acabados.
“Viene una persona que te dice que es fontanero y no lo es. Te hace un trabajo de fontanería, se tapa y el problema viene a los meses cuando tienes una fuga de agua que te perjudica a ti o a tu vecino”. Pepe destaca que otro de los problemas se debe a la gran demanda de trabajo y a la falta de profesionales “te empiezan la obra, te piden un dinero y te dejan tirado. Te dicen claramente que no puede seguirte la obra”.
Te empiezan la obra, te piden un dinero y después te dejan tirado
Pepe conocido en redes como @atrapatupadre, donde acumula cerca de 200.000 seguidores, explica trucos para hacer obras en casa y ha conseguido que el bricolaje y la obra sea un fenómeno viral. Según cuenta, la parte más dura de trabajar en la construcción es “la inclemencia del tiempo, ya que se trabaja con calor o frío”. A lo largo de más de cuatro décadas se ha tenido que enfrentar con diferentes trabajos, algunos más complicados que otros. En este sentido, confiesa que el material más complicado con el que ha trabajado es la piedra “es un material que pesa mucho y hay que buscarle la postura”.
La profesión ha ido evolucionando al largo de los años y “la tecnología nos facilita el trabajo porque hay muchas herramientas que nos evitan hacer cierto tipo de esfuerzo”, detalla. Sobre las tendencias actuales, destaca las paredes y los techos de pladur. “No se utiliza el ladrillo o el mortero para hacer un tabique, simplemente se utilizan las reglas metálicas, los tablones de cartón, se atornillan y después se rematan las juntas y ya tiene el tabique hecho”. Otro de los materiales novedosos que se usan ahora son las láminas de PVC de techo a suelo que “imitan perfectamente el mármol o cualquier tipo de material rugoso. Además, es material ignífugo, es decir, impermeables al agua”.
Pepe Cañas, albañil
Pepe Cañas también rompe con uno de los mitos que han acompañado siempre a los albañiles, “las madres no querían que sus hijas se casaran con un albañil porque era sinónimo de ser pobre”, explica. Sin embargo, apunta que ahora parece que la situación ha cambiado, “un albañil hoy en día es una persona que tiene un buen salario, una entrada económica estable y ya ese mito parece que ha ido desapareciendo”. Pese a que Pepe ya no se dedica de forma activa a las reformas, siempre intentaba dejar su seña de identidad en algunos trabajos a modo de anécdota. “Cuando tabicamos los huecos de las bañeras, dejamos un mensaje o un botellín de cerveza con un mensaje”, cuenta. “Ponemos nuestro sello. Incluso algunas veces, disimuladamente, ponemos una pieza en un sitio que no se va a apreciar, pero la ponemos de revés. Es como el pintor que firma su cuadro”, bromea.


