Las ventajas de la lectura son muchas y de sobra conocidas. Fomentar la lectura y promover sus beneficios, cuánto se ha escrito al respecto. Históricamente, la lectura ha sido una práctica de una minoría. Siempre ha habido poca gente que lea y, a su manera, el mundo ha seguido girando.
Tantágora es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por el fomento del gusto de la lectura. Aparte de acertado, poner el acento en “el gusto” es algo novedoso. Tantágora organiza, desde hace 14 años, el Festival de Literatura i Arts Infantil i Juvenil (FLIC), que este sábado y domingo celebrará su decimoquinta edición en el Disseny Hub Barcelona (plaza de las Glòries, 37), con una programación que combina la literatura con otras artes y que se divide por edades: una por menores de cinco años, otra de seis a once, y una última para los mayores de doce años.
El festival se celebrará en el Disseny
Hub Barcelona, con una programación
que combina la literatura con otras artes
y dividida por edades
Que haya dedicado un espacio a niños de apenas meses puede parecer una exageración, pero no es ninguna tontería. Si el objetivo es cultivar el gusto por la lectura, lo ideal sería hacerlo desde los primeros meses de vida. En este espacio, la literatura es un elemento más del juego –¡un entretenimiento!– y los niños estarán acompañados de sus padres a lo largo de la hora y media que dura cada actividad.
También en familia, las actividades dirigidas a las edades medianas pretenden ya estimular conceptos mayores como la “creatividad” o el “pensamiento crítico”, a través de propuestas como las sombras chinas, una versión libresca del veo-veo o de cortos literarios.
En cambio, en los espacios para los mayores de 12 años, la presencia adulta está terminantemente prohibida. De la mano de la directora y guionista Anna Oset, se llevarán a cabo unas reinterpretaciones de textos literarios a través de la creación audiovisual para profundizar en la capacidad imaginativa y expresiva de los participantes. La actividad durará aproximadamente dos horas.
En los espacios para los mayores
de 12 años, la presencia adulta está terminantemente prohibida
Magalí Homs, una de las fundadoras de Tantàgora, cuenta que el éxito del festival se debe en buena parte a que los padres del 2025 están mucho más concienciados de la importancia que tiene la cultura en el desarrollo de sus hijos, incluso en los primeros meses de vida, a través de la oralidad.
El FLIC tiene un carácter itinerante y cuenta con la colaboración de agentes públicos y privados en Barcelona, Madrid, Vic, la Vall de Ribes y el Rosselló. A lo largo de estos años, el certamen ha logrado reunir a más de 70.000 asistentes, consolidándose como un referente en la promoción de la literatura infantil y juvenil.
Además, el festival también celebra cada año un premio que distingue tres libros escogidos por nueve seguidores del festival. Los ganadores son elegidos por tres jurados (uno por cada franja de edades) que han leído una serie de libros, de diferentes géneros y temáticas, seleccionados previamente por la pedagoga y escritora Roser Ros.
En contra de las estadísticas y los discursos catastrofistas, las inscripciones del FLIC alcanzan cada año buenas cifras. Su éxito radica en una idea sencilla pero poderosísima: acercar la lectura desde el placer y la curiosidad. Sin imposiciones. El certamen es ideal para quienes ya disfruten al leer, pero también para los que quieran sumergirse por primera vez en el mundo de la lectura. Lejos de ser un hábito impuesto, aquí los libros se transforman en una experiencia compartida, en un entretenimiento, un juego más. Es el motivo por el cual el FLIC se ha convertido, desde ya hace años, en una fábrica inmensa de lectores.