Protegerse en la etapa más madura no sólo significa pensar en el ahorro o la jubilación, también implica plantearse cómo mantener la calidad de vida y la autonomía durante el mayor tiempo posible y enfrentarse a los retos que plantea la nueva longevidad.
En un contexto en el que cada vez vivimos más años, es muy importante reflexionar sobre la ayuda diaria o tratamientos que podemos necesitar en el futuro y los costes que estos pueden llegar a suponer. Un estudio reciente de la Fundació Pasqual Maragall (FPM) establece que el coste medio anual del cuidado de una persona dependiente asciende a 35.000 euros. Prever este tipo de escenarios forma parte de una planificación responsable de la vejez, especialmente si queremos reducir la carga sobre nuestros seres queridos y garantizar una atención adecuada.
Existen herramientas específicas que permiten prepararse para estos casos. Hay seguros diseñados para cubrir la invalidez provocada por la falta de autonomía derivada de las siguientes enfermedades neurodegenerativas: Alzheimer y demencia, Parkinson y síndromes parkinsonianos secundarios irreversible, ELA y esclerosis múltiple. También ofrecen cobertura de supervivencia a la invalidez, cobertura de supervivencia a los 90 años y cobertura de fallecimiento.
Esta solución combina un seguro de vida y de enfermedad, así como un completo paquete de servicios adicionales de acompañamiento pensados para ofrecer apoyo real en el día a día y en los momentos que más se necesitan. Desde una evaluación anual del estado funcional, mental, nutricional y social de la persona, identificando posibles factores que puedan ayudar a mejorar su estilo de vida hasta guías de cuidado y orientación para acceder a recursos públicos, el objetivo es ofrecer una ayuda integral y un acompañamiento continuado.
Para hacer frente a estas situaciones, otra de las medidas más eficaces es contratar un plan de pensiones desde joven. Empezar pronto favorece el efecto del interés compuesto y reduce significativamente la cantidad mensual que necesitas aportar para construir un patrimonio sólido.
Ahorrar siendo joven te permite acceder a una amplia variedad de planes de pensiones adaptados a tu perfil inversor, con ventajas fiscales que te ayudan a pagar menos impuestos hoy mientras construyes tu futuro. No se trata solo de prever un posible escenario difícil, sino de hacerlo con tiempo, con calma y con la información adecuada.
Prevenir el coste de los cuidados en la vejez es necesario.
Planificar la vejez también es proteger nuestra dignidad y facilitar a nuestras familias un entorno más preparado si alguna vez llegamos a necesitarlo.
En resumen, protegerse en la vejez va más allá del ahorro: implica anticiparse a posibles situaciones de dependencia y contar con herramientas que aporten tranquilidad, acompañamiento y cobertura. Para ello, estos tres pilares te serán de gran ayuda:
- Prever posibles necesidades de apoyo, que combinan protección económica y servicios de acompañamiento adaptados.
- Ahorrar desde edades tempranas, aprovechando el tiempo como aliado para construir un futuro más sólido.
- Diseñar un plan personalizado que combine productos como planes de pensiones, seguros con liquidez y herramientas con ventajas fiscales.
Cuanto antes empieces, mayor será la seguridad y estabilidad con la que podrás disfrutar de tu vejez, sin sobresaltos y con el respaldo que necesitas.
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Águeda Airo. Directora de Negocio Protección de VidaCaixa
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