La incorporación de nuevas tecnologías en el hogar —como las placas solares, los cargadores de vehículos eléctricos o las baterías de almacenamiento— refleja una tendencia hacia viviendas más sostenibles y eficientes. Sin embargo, estos avances también plantean nuevas necesidades de protección que conviene tener en cuenta al contratar o revisar el seguro del hogar.
En primer lugar, las placas solares y los cargadores eléctricos se consideran parte del “continente”, es decir, de la estructura e instalaciones fijas de la vivienda. Esto significa que, si se instalan de forma permanente, deben incluirse dentro del valor asegurado del continente para que queden correctamente protegidos frente a daños. En caso de incendio, tormenta, robo o caída de un rayo, por ejemplo, el seguro cubriría los desperfectos sufridos por estas instalaciones siempre que estén declaradas y correctamente valoradas.
Modo de actuación
Es importante informar a la aseguradora si se realizan modificaciones sustanciales en la vivienda, como la instalación de un sistema fotovoltaico, una batería doméstica o un punto de carga para coche eléctrico
Si, por el contrario, se trata de instalaciones móviles o no fijas, como paneles portátiles o cargadores enchufables, podrían considerarse parte del contenido del hogar. En ese caso, se incluirían en la valoración del mobiliario y enseres, y convendría revisar que el capital asegurado sea suficiente para cubrir su reposición.
Cargador de coche eléctrico en un domicilio particular.
También es importante informar a la aseguradora si se realizan modificaciones sustanciales en la vivienda, como la instalación de un sistema fotovoltaico, una batería doméstica o un punto de carga para coche eléctrico. Esto permite ajustar las coberturas y garantiza el valor real de los bienes asegurados en caso de siniestro.
En cuanto a las coberturas, algunas pólizas ofrecen protección específica para instalaciones de energía solar, que incluye daños eléctricos, cortocircuitos o roturas accidentales, así como responsabilidad civil en caso de que la instalación cause daños a terceros.
Los cargadores eléctricos, por su parte, también están protegidos frente a daños materiales derivados de sobrecargas eléctricas o actos vandálicos, y su reparación o sustitución puede quedar cubierta según la modalidad contratada. Además, se recomienda revisar que la póliza incluya cobertura de daños eléctricos y responsabilidad civil, ya que un fallo en la instalación podría afectar tanto a la vivienda como a vehículos o propiedades de terceros.
------------------------
Sergio López es Director de Seguros de Particulares de Occident. Más información en www.occident.com
Envía tu consulta sobre hogar
Si tienes alguna duda sobre los servicios o cobertura de los seguros puedes escribir a [email protected] para que responda un experto.

