El Supremo confirma los 13 años de prisión para los autores del crimen del Maremàgnum
Se desestiman todos los recursos interpuestos por los tres condenados
Madrid. (EFE).- El Tribunal Supremo confirmó la pena de 13 años de cárcel a los porteros de discoteca James Anglada y Mariano Romero y al vigilante Antonio Fernando Quincoces por la muerte del joven ecuatoriano Wilson Pacheco, tras recibir una paliza y ser arrojado a las aguas del complejo Maremàgnum de Barcelona en enero de 2002.
Así lo ha determinado la Sala de lo Penal del alto tribunal en una sentencia hecha pública hoy en la que se desestiman todos los recursos interpuestos por los tres condenados por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad.
De esta manera, el Tribunal Supremo confirma la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya que en marzo de 2004 ratificó a su vez la sentencia condenatoria que en los mismos términos dictó en octubre de 2003 la Audiencia Provincial de Barcelona en un juicio con jurado.
El Tribunal Supremo también confirma las indemnizaciones impuestas en su día por la Audiencia de Barcelona, y por tanto los condenados deberán abonar 96.789,30 euros a la viuda del fallecido; 40.328,62 euros a cada uno de sus tres hijos, y a su madre en 8.065 euros.
Los hechos declarados probados explican que en la madrugada del 27 de enero de 2002 Wilson y unos acompañantes, todos ellos ecuatorianos, intentaron entrar en la discoteca "Caipirinha", situada en el Maremágnum, pero los porteros les impidieron el paso porque estaban ebrios y no llevaban el calzado adecuado.
En ese momento se inició una disputa y Wilson arrojó un objeto a un vigilante, por lo que diversos porteros corrieron hacia los ecuatorianos e iniciaron una persecución por el puente del Maremágnum hasta que Antonio Fernando y Mariano Romero le dieron alcance y le propinaron una paliza. Acto seguido, James Anglada cogió a Pacheco y lo arrojó al agua, de modo que su cuerpo no fue encontrado hasta las once de la mañana del día siguiente.