Joe Smith, de mecánico fracasado a depredador de menores: “Quería morir ese día”

Las caras del mal

El asesino y pederasta secuestró, violó y mató a una niña de 11 años a plena luz del día

Joe Smith, de mecánico fracasado a depredador de menores: “Quería morir ese día”

Joe Smith, de mecánico fracasado a depredador de menores: “Quería morir ese día”

LVD

Las imágenes de la cámara de seguridad eran espeluznantes: un varón, de entre 35 y 40 años, de constitución robusta y cabello oscuro, con los brazos muy tatuados y vestido con un uniforme de mecánico, se abalanzaba sobre una niña de once años para arrastrarla del brazo hasta subirla a una camioneta.

Aquella grabación fue emitida en todos los medios de comunicación del país en horario de máxima audiencia. Cerca de un millar de llamadas se produjeron tras su emisión. Sin embargo, solo tres de ellas condujeron hasta la verdadera identidad del secuestrador. “Estoy 100% segura de que el sospechoso es Joe Smith, mi compañero de piso”, dijo una voz femenina al otro lado.

Adicciones y oportunidades

Joseph Peter Smith, al que todos llamaban Joe, nació el 17 de marzo de 1966 en Brooklyn (Nueva York) en un ambiente de por sí abusivo y violento para un niño. Su padre, alcohólico y maltratador, se dedicaba a abusar de adolescentes, hechos por los que fue encarcelado. Según nuestro protagonista, aquello le marcaría de por vida precipitándose al consumo de sustancias estupefacientes a una edad muy temprana.

De hecho, antes de cumplir los diecinueve ya era adicto a la heroína, la cocaína, el crack y los opiáceos. Una dependencia que le llevó a su vez a traficar con drogas y a ser arrestado y enviado a prisión en numerosas ocasiones. Una vez en libertad, Joe se sumía en una nueva fase dividida en recaída, depresión, sobredosis y rehabilitación.

Joseph Smith, el asesino de Carlie Brucia

Joseph Smith, el asesino de Carlie Brucia

Getty

Durante dichas etapas la justicia le concedió la libertad condicional con determinadas medidas, como era la supervisión comunitaria, el arresto domiciliario o la rehabilitación obligatoria de drogas. Así fue cómo conoció a su mujer Luz Castrillon, con la que tuvo tres hijas, en Sarasota (Florida).

La vida familiar le dio cierto equilibrio hasta el punto de lograr mantener un trabajo como mecánico en un taller de coches. Sin embargo, el fantasma de la adicción siempre acababa llamándole a la puerta. Aún así, Joe conseguía que sus agentes de la condicional confiaran en él y que el juez le diese otra oportunidad, aunque luego lo echase todo a perder.

Carlie Brucia, niña asesinada por Joe Smith

Carlie Brucia, niña asesinada por Joe Smith

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Pese a que en su historial delictivo se acumulaban condenas por posesión y tráfico de drogas, en 1998 el mecánico fue detenido por intentar secuestrar a una joven de veinte años. “Se puso encima de mí y me dijo que me callara o me cortaría”, declaró la víctima ante el juez. Finalmente, el juez lo absolvió tras escuchar la declaración del acusado. Joe aseguró que todo fue un malentendido.

Los siguientes años, la situación personal del mecánico fue a peor y regresó varias veces más a prisión. Semanas antes de asesinar a Carlie Brucia, Joe experimentó el declive más absoluto: había perdido su trabajo, su esposa lo había dejado y había vuelto a caer en las redes de las drogas. “Solo quería morir ese día”, dijo Joe para justificar el secuestro de la niña de once años. Era el 1 de febrero de 2004 a las 18:20h.

Las grabaciones

Tras pasar la tarde en casa de un amigo, Carlie decidió regresar a casa para ver la Super Bowl en familia. Normalmente esperaba que su padrastro acudiese a por ella, pero aquella tarde no podían ir a recogerla, así que optó por andar rápido antes de que anocheciera. Durante el camino de vuelta, la niña pasó por delante de un lavadero de coches, a menos de cien metros de una heladería y un campo de minigolf.

En ese preciso instante, Joe la asaltó, la agarró del brazo por la fuerza y la metió en una camioneta de color amarillo. Después, condujo a un sitio apartado, la maniató, la agredió sexualmente de forma brutal y la asesinó estrangulándola con un cordón. Al terminar, abandonó el cuerpo semidesnudo en una zona boscosa próxima a una iglesia.

Momento en el que Joe Smith asalta y secuestra a Carlie Brucia

Momento en el que Joe Smith asalta y secuestra a Carlie Brucia

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Treinta minutos después del secuestro de la niña, sus padres alertaron a las autoridades, que se personaron en el lavadero y comprobaron las cámaras de seguridad. Al día siguiente, se emitió una Alerta Amber y se difundió el vídeo del secuestro en todos los medios de comunicación del país. Las autoridades pidieron colaboración ciudadana.

Entre el millar de llamadas recibidas aquella noche, solo tres señalaron al verdadero autor: un exsocio, un amigo y su actual compañera de piso. Todos ellos confirmaron que aquel individuo era Joe Smith. “Definitivamente es él”, dijeron.

La alerta AMBER lanzada por la policía sobre Joe Smith y el secuestro de Carlie Brucia

La alerta AMBER lanzada por la policía sobre Joe Smith y el secuestro de Carlie Brucia

Getty

Los investigadores acudieron de inmediato a la vivienda del sospechoso y lo confrontaron. En un principio, Joe se mantuvo tranquilo y colaborador, hasta permitió que registraran su habitación y su coche. No hallaron nada que lo relacionase con el secuestro de la pequeña, pero sí incautaron numerosas drogas. Esto les permitió arrestarlo por violar la libertad condicional y ganar algo más de tiempo.

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En las siguientes horas ocurrieron varios datos cruciales que ayudaron a desenmascarar al asesino. El primero, el exsocio de Joe declaró que le había prestado su vehículo la tarde de autos. Se trataba de una camioneta de color amarillo, la misma que aparecía en las imágenes del lavadero de coches. Por tanto, Joe les había engañado: el coche recién registrado era uno alquilado, no el utilizado para el secuestro.

Además, el hermano y la madre de Joe visitaron al detenido en los calabozos. Esto permitió a los investigadores obtener una confesión espontánea sobre el secuestro y posterior asesinato de la menor. John, el hermano del mecánico, logró que derrotase y que le diese finalmente la ubicación del cuerpo. “Se dejó llevar”, le manifestó durante la charla.

Momento en que las autoridades encuentran el cuerpo de Carlie Brucia

Momento en que las autoridades encuentran el cuerpo de Carlie Brucia

Getty

Cuatro días después del secuestro, la policía localizó el cadáver de Carlie próximo a la Iglesia Central de Cristo, en un área boscosa, a solo unos pocos kilómetros de donde había sido raptada. La encontraron boca abajo, desnuda de cintura para abajo y ataviada tan solo con un calcetín. Además, su cuerpo presentaba signos evidentes de violación y estrangulamiento, tal y como confirmó posteriormente la autopsia.

Asimismo, el análisis de ADN determinó que los restos genéticos hallados en el cuerpo de la niña pertenecían al detenido, así como los encontrados en la mochila rosa que la niña llevaba aquella tarde. El conjunto probatorio era innegable: Joe Smith era el asesino de Carlie.

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A raíz de este mediático secuestro y asesinato, la representante republicana Katherine Harris presentó en 2004 un proyecto de ley, la denominada Ley Carlie, que exige que la libertad condicional de un delincuente sea revocada automáticamente si ha cometido actos de violencia por delitos graves, incluida la conducta sexual ilegal contra menores. Sin embargo, no logró aprobarse en el Congreso y jamás se volvió a presentar.

Condenado a muerte

A principios de diciembre de 2005 se inició el juicio contra el mecánico acusado de los delitos de secuestro, violación y asesinato en primer grado. Durante la vista judicial, Joe se derrumbó y, entre lágrimas, pidió perdón por los hechos cometidos. Ahora bien, quiso justificar sus actos apoyándose en el consumo de drogas y en un supuesto intento de suicidio el mismo día que secuestró y mató a Carlie.

De nada le sirvió al mecánico sus justificaciones ni llantos. El 16 de marzo de 2006, el juez Andrew Owens lo condenó a muerte por inyección letal. “La balanza de la vida y la muerte se inclina incuestionablemente hacia la muerte”, dijo ante un impertérrito asesino.

Joe Smith pide perdón y llora durante el juicio

Joe Smith pide perdón y llora durante el juicio

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“Carlie sufrió un trauma indescriptible, que comenzó en el momento de su secuestro. La imagen del acusado cogiéndola del brazo y llevándosela sin duda quedará grabada para siempre en nuestras mentes”, prosiguió el magistrado. “A los 11 años de edad, no hay duda de que era consciente de su grave situación y de que tenía pocas o ninguna esperanza de sobrevivir. Su muerte fue menos consciente y despiadada... calculada y premeditada”, concluyó.

Una vez leído el veredicto y mientras Joe Smith era trasladado a la prisión de Florida, el padre de Carlie hizo unas declaraciones ante los medios de comunicación presentes en la vista: “Pensé que me sentiría muy diferente. Pero sigue doliendo. No cambia nada. Sólo siento que Carlie ha sido escuchada. Su alma ya no está. Ahora sólo es cuestión de tiempo esperar a ver morir a Joe Smith”.

El padre de Carlie Brucia

El padre de Carlie Brucia

Getty

Su deseo se cumplió el 26 de julio de 2021. Joe Smith murió mientras esperaba su ejecución en el corredor de la muerte del correccional de Raiford (Florida) por causas que todavía hoy se desconocen.

“Me siento de maravilla. Hace tiempo que debería haberse hecho. El inepto y corrupto sistema de justicia penal no pudo conseguirlo, así que el orden natural de las cosas se encargó finalmente de ello”, aseguró el padre de Carlie al enterarse de la noticia.

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