La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a dos hombres a un año de prisión por un ataque racista a un conductor de Cabify en Valencia, ocurrido en abril de 2023. Durante el incidente, los agresores imitaron gestos de simio y profirieron amenazas al conductor, quien era de piel negra.
El tribunal ha dictado una sentencia que incluye, además de la pena de prisión, el pago de una multa de 2.400 euros por un delito de odio. También han sido condenados a una multa adicional de 600 euros por un delito leve de amenazas.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de abril de 2023, cuando los condenados abordaron un vehículo de Cabify alrededor de la 1:00 de la madrugada. El conductor, un hombre de piel negra, fue objeto de burlas y comentarios despectivos por parte de los agresores, quienes, con la intención de humillarlo, se rieron de su nombre, comparándolo con una marca de lápices, y lo insultaron de forma racista.
Además de la pena de prisión, tendrá que pagar una multa de 2.400 euros por un delito de odio
Posteriormente, los condenados realizaron gestos imitando a un simio mientras proferían amenazas violentas hacia el conductor, expresando frases como “negro de mierda, te vamos a follar” y otras de contenido racista, aludiendo de forma despectiva a su raza.
El conductor, alarmado por la situación, detuvo el vehículo en la calle Visitación de Valencia y abandonó el coche, corriendo hacia un lugar seguro antes de llamar al 112 para denunciar lo sucedido. A pesar de las reprimendas de un tercer ocupante del vehículo, quien trató de frenar el comportamiento de los agresores, estos continuaron con su actitud ofensiva. La víctima presentó la denuncia el mismo día de los hechos, y el tribunal ha considerado como probados los detalles del ataque racista en la sentencia.
El tribunal da veracidad a la versión ofrecida por la víctima, en parte corroborada por ese tercer viajero, y estima probado que los condenados profirieron al conductor las expresiones con un “obvio contenido racista”, “no viniendo justificadas por ningún incidente previo”.
Los condenados, añade, “de forma gratuita iniciaron, desde el primer momento, una conducta vejatoria hacia la víctima, todo ello por su pertenencia a la raza negra, inicialmente con una broma aparentemente infantil por la coincidencia del nombre de pila con una marca de lápices, pasando inmediatamente después a bromear con el tamaño de órgano genital al ser negro”.
Lee también
Esta “broma”, agrega la Audiencia, se extendió luego a todos los miembros de su raza, “profiriendo insultos y expresiones vejatorias”, y acompañándolas con golpes reiterados con la palma de la mano que uno de los condenados se autoinfingía como si fuera un simio.
Esta actuación provocó no solo que la víctima se sintiera vejado como ser humano perteneciente a la raza negra, sino que, además, se vio amenazado en su integridad física por los actos de violencia verbal y física que ambos condenados protagonizaron en un espacio tan reducido como es el habitáculo de un coche.