Efectivos de la Policía Nacional y del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga recibieron una alerta el 12 de julio de 2022 por la mañana sobre el hallazgo de un cadáver en una alcantarilla a ocho metros de profundidad, en el barrio de Teatinos. Al llegar al lugar, confirmaron que el cuerpo presentaba signos de violencia y permanecía en la arqueta desde el 29 de mayo.
La víctima, una mujer de 62 años natural de Benagalbón, había muerto el 25 de mayo. El móvil del crimen fue el PIN de su tarjeta de crédito, según ha avanzado el Diario Sur. El principal acusado, su hijo adoptivo menor, se enfrenta a una petición de 21 años y diez meses de prisión.
El acusado y su amigo ataron a Ángela de pies y manos, y la amordazaron con un trapo y una cuerda
El acusado acudió, junto con un amigo menor de edad, al bloque donde vivía su madre y violentó la cerradura de su casa para esperarla. Cuando Ángela llegó a su piso a las tres de la tarde, el sospechoso le pidió el PIN de su tarjeta de crédito y empezaron a discutir. Durante el altercado, el acusado la tiró al suelo y la arrastró hasta el salón, donde le propinó varios golpes en la cabeza. Tras un forcejeo, la víctima le entregó el código.
Según la Fiscalía, el acusado y su amigo ataron a Ángela de pies y manos, y la amordazaron con un trapo y una cuerda. Aunque la mujer logró liberar la soga de su boca, estos aprovecharon para asfixiarla, sin que pudiera defenderse. Finalmente, la víctima murió.
La Fiscalía solicita una pena de 21 años y diez meses de prisión para el acusado
Los presuntos responsables de la muerte sustrajeron 900 euros que Ángela había retirado del cajero esa mañana. Luego, metieron el cuerpo en un congelador y lo trasladaron al trastero, donde lo guardaron en un baúl. En la madrugada del 29 de mayo, lo arrojaron en una arqueta de la calle Juan de Robles.
La Fiscalía considera que los hechos constituyen delitos de asesinato con alevosía, robo con violencia en casa habitada y profanación de cadáveres, con la agravante de parentesco y la eximente incompleta de alteración mental. Por ello, solicita una pena de 21 años y diez meses de prisión para el acusado. En cuanto a la responsabilidad civil, el Ministerio Público pide que el hijo menor indemnice a los herederos con 120.000 euros y 900 por los efectos sustraídos.
Las acusaciones particulares, que representan al hijo mayor de Ángela y a su hermano, exigen la misma pena para el principal acusado. Además, acusan a dos mujeres de encubrimiento. Según sus escritos, el procesado y el menor condenado contaron lo sucedido a la madre del menor y a su esposa, quienes les aconsejaron ocultar el cadáver. Tras el crimen, las sospechosas se mudaron a casa de Ángela y guardaron sus pertenencias en el trastero donde se encontraba el cuerpo. Por ello, piden tres años de cárcel para cada una.