Un hombre acabó detenido por los Mossos d’Esquadra este lunes 17 de febrero después de huir de un control e intentar golpear a los agentes. Tras una persecución por la carretera T-11 y la autovía A-27, los Mossos alcanzaron al varón de 33 años. Así se desprende de la información publicada por el Diari de Tarragona.
Agentes de la Unitat de Trànsit tenían montado un control en la rotonda de acceso a la AP-7, debajo de la T-11, en el kilómetro 12,700. A las 12:30 horas de la mañana del lunes, se acercó un turismo que circulaba sentido Tarragona.
Antecedentes
Sobre el detenido recaían cinco órdenes de ingreso en prisión
Un agente de los Mossos le hizo indicaciones de que parase porque, según la pegatina enganchada en su vehículo, la ITV estaba caducada. En un principio, el conductor hizo movimientos con la cabeza que mostraban que accedía a pararse, sin embargo, al hacer la maniobra, aceleró. El agente tuvo que saltar para no ser atropellado.
La huida del detenido fue temeraria e incluso intentó golpear el vehículo policial para echar a los agentes fuera de la calzada, según han asegurado fuentes policiales al citado medio. Además, en el interior del vehículo, iban una mujer y una niña de menos de un año.
El turismo que se estaba dando a la fuga hizo adelantamientos peligrosos que obligaron a otros conductores a frenar para evitar una colisión. Además, dio un volantazo en la incorporación a la autovía A-7 sentido Barcelona para seguir por la T-11. Finalmente, chocó contra un bloque de hormigón y con un coche aparcado y fue entonces cuando los agentes le detuvieron.
El conductor está acusado de los delitos de conducción sin disponer del permiso de conducir, conducción temeraria, lesiones por imprudencia grave y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Asimismo, tenía pendientes cinco requerimientos de detención e ingreso en prisión.


