Un técnico de ambulancias ha sido cesado de su puesto de trabajo tras ser acusado de conductas inapropiadas con una compañera de trabajo bajándose los pantalones delante de ella para insinuarse. Así se desprende de la información publicada por La Voz de Galicia.
Según el relato de la víctima, el procesado se habría bajado los pantalones del uniforme hasta los tobillos y, a continuación, le habría dicho a su compañera de trabajo: “Si hubiese sabido que estás tú de guardia hubiese venido dos horas antes para dormir contigo”. Estos hechos fueron presenciados por otro trabajador.
Tras el despido
El acusado negó los hechos y, además, pidió una indemnización de 3.751 euros, pero la petición fue rechazada por la justicia
Al mes siguiente de estos hechos, según se recoge en el fallo, el trabajador cometió otro acto que motivó su cese. La empleada que había sufrido esta conducta indebida mientras se encontraba de guardia notificó los hechos a la empresa a través del correo electrónico. Pero la afectada también recordó un episodio anterior con el mismo compañero que había sido registrado en abril en pleno servicio en el que tuvieron que trasladar a una paciente al Hospital de Barbanza.
La mujer declaró que, durante este servicio, vio que su compañero realizaba tocamientos “poco habituales” en el brazo de la paciente. Además, el acusado apuntó el número de teléfono de la paciente, que es un dato privado, y se puso en contacto con ella horas más tarde, todo ello sin autorización. Él se excusó diciendo que la mujer “estaba deprimida”.
Lee también
Ante estos hechos, la empresa decidió finalizar la relación laboral con el acusado. Este despido motivó a que su compañera de trabajo presentase una demanda en el Juzgado de lo Social número 2 de Santiago que, posteriormente, elevó el asunto al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia TSXG, que ratificó su cese.
En su recurso, el acusado aseguró que los hechos eran inciertos y que estaban prescritos. También alegaba que no se había seguido el procedimiento del régimen disciplinario del convenio colectivo, por lo que reclamaba una indemnización de 3.751 euros. Ambas salas rechazaron sus peticiones y dieron por buena la decisión de la empresa.