Una pareja de 36 y 35 años que esperaba un hijo, residentes en Olost, en el Lluçanès, murieron la noche del sábado al domingo en un accidente de tráfico provocado por el conductor de una furgoneta que circulaba en dirección contraria por el Eix Transversal en Gurb. El hombre dio positivo en el test de alcoholemia y está ingresado con heridas graves. En cuanto reciba el alta, lo detendrán por homicidio imprudente.
Alba Muns, que estaba embarazada, y Ramon Povedano son dos de las ocho víctimas mortales registradas en cinco accidentes diferentes durante un fin de semana trágico de Carnaval. Días después de la muerte de la pareja, el hermano de Ramon ha compartido una profunda reflexión.
Herido de gravedad
El culpable del accidente será detenido cuando reciba al alta médica
Francesc Povedano explica que Ramon se mudó de su pueblo de Tortosa, Jesús, en Vic, en busca de un mejor trabajo. Allí conoció a su pareja, Alba. “Era un chico tranquilo, alegre, con los rasgos característicos de los catalanes del sur, con cariño hacia el río Ebro, en su Delta, y en las montañas de Els Ports”, recuerda su hermano.
En el escrito, Povedano ha querido reflexionar sobre la vida, la inmediatez de los momentos y una sociedad que vive con prisas. “Deberíamos dar más importancia a la vida como sociedad, disfrutar de cosas sencillas, no tomar riesgos, tener en cuenta que hay muchas personas que no tienen recursos y mueren por este motivo en todo el mundo y, desgraciadamente, también en nuestra casa”.
El hermano ha lamentado que la “muerte trágica” de Ramon y Alba es “resultado del exceso en el que vivimos en los países avanzados. No hace falta tanto”. Povedano insistió en la importancia de celebrar y estar contento, pero hacerlo con “corresponsabilidad con otras personas en todo el mundo que no pueden celebrar, desplazamientos cortos, estar con los amigos (no hace falta más), jugar por la calle con una piedra que hace de pelota y con un pedazo de madera que hace de muñeca”.
“Podemos ir a pie a los lugares y consumir de proximidad, no son necesarios tantos camiones de aquí para allá y transatlánticos cargados de todo tipo de mercancías. Tarde o temprano, volveremos a tiempos antiguos, es mejor hacerlo nosotros voluntariamente que esperar a que se nos escape de las manos”, concluye el texto del hermano de la víctima.