Con el precio del bitcoin disparado, grupos criminales han lanzado una ola de ataques muy violentos contra personas relacionadas con las criptomonedas: influencers, inversores que han difundido en las redes sociales sus ganancias invirtiendo en criptos y empresarios vinculados con el sector.
Ayer una pareja con su hijo de dos años se salvaron in extremis de un intento de secuestro en pleno centro de París: cuatro personas intentaron introducirlas en una furgoneta cuando salían de su casa, en el acomodado Distrito XI de la capital, a las 8 de la mañana.

Intento de secuestro de los familiares de un inversor en criptomonedas, en pleno centro de París (LV)
El intento de secuestro, grabado por una vecina y viralizado en las redes sociales, se dirigía contra la hija del fundador de Paymium, una plataforma francesa de intercambio de criptomonedas. Su resistencia y la de su pareja lograron evitar el secuestro, aunque toda la familia acabó con heridas leves en el hospital.
Este es además el tercer secuestro realizado en Francia en lo que llevamos de año. Hace dos semanas una banda secuestró al padre de otro criptoempresario, dueño de una empresa maltesa: le amputaron un dedo y enviaron el video a su hijo para exigirle un rescate de más de 7 millones de euros. Dos días después la policía le localizó en una casa a 20 kilómetros de la capital, y logró liberarlo en una operación nocturna.
A principios de año la víctima fue David Balland, un influencer y fundador de la empresa Ledger, que fue secuestrado junto a su pareja en su domicilio. Los secuestradores le amputaron un dedo y grabaron un video que enviaron a su socio para exigirle el pago de un rescate de 10 millones de euros. La policía logró liberarlo y rescató al día siguiente a su mujer, que estaba encerrada en el maletero de un coche estacionado en un aparcamiento público.
También en un maletero, víctima de una paliza y además rociado con gasolina, apareció en enero el padre de un influencer en criptomonedas, afincado en Dubai que publica videos explicando su éxito como inversor en bitcoin y otros activos digitales.
José Ángel Merino, subinspector del área central de Delitos Económicos de los Mossos d’Esquadra, explica los delincuentes buscan a propietarios en criptodivisas porque “las monedas digitales aportan anonimato a esos pagos, ya que tienen menos trazabilidad que la vía bancaria”.
Amenazas en Catalunya
En Catalunya, señala, por el momento no tienen constancia de intentos de secuestro. “Lo que si que tenemos son denuncias de estas personas, porque han recibido amenazas, e intentos de extorsión para obligarlos a hacer transferencias en criptodivisas”, explica.
Los Mossos hacen un seguimiento del fenómeno cripto “porque tiene mucha vinculación con la delincuencia”, señala Merino. Así, en 2024 hubo 3.300 denuncias por delitos que implicaban criptomonedas. La inmensa mayoría (70%) eran estafas en las que se ofrecían falsas ofertas inversión.
Tras estos delitos, los más frecuentes son robos o hurtos de las divisas depositadas en wallets o monederos de blockchain y las extorsiones.
En el caso de empresas, especialmente, se infectan los ordenadores con un virus que secuestra los datos y se pide un rescate en criptomonedas, mientras que en particulares es más frecuente la extorsión sexual: se consiguen imágenes sexuales –o se fabrican mediante IA- y se amenaza con difundirlas en redes sociales si la víctima no paga a los delincuentes en criptomonedas.