Kunowski, ‘la Bestia de Polonia’: “El violador en serie más peligroso”

Las caras del mal

Tras perpetrar una treintena de agresiones sexuales en su país, el depredador huyó a Reino Unido donde continuó su periplo criminal

Kunowski, ‘la Bestia de Polonia’: “El violador en serie más peligroso”

Kunowski, ‘la Bestia de Polonia’: “El violador en serie más peligroso”

LVD

Giró la llave, pero la puerta de la casa no se abría. Esperó unos segundos y volvió a intentarlo. Quizá se había atrancado. Nada. “Soy papá, ¡abre!”, le dijo a su hija. Pero no contestó. Desesperado, miró a través de la cerradura y vio la mochila de su pequeña en el suelo. Acto seguido, echó un vistazo por debajo de la puerta y se topó con una impactante escena: dos zapatos negros de hombre.

Trajce comenzó a aporrear desesperado la puerta, gritando y llamando a su niña. Al no poder entrar, corrió hacia la parte trasera. En ese preciso instante, un intruso salió por la ventana y Trajce se encaró con él. El asaltante, tranquilo e impasible, huyó sin que nadie pudiera atraparlo. En el interior, una niña de doce años yacía muerta. Una bestia la había estrangulado.

Delincuente temprano

Andrzej Klembert nació el 29 de marzo de 1956 en Varsovia (Polonia) en el seno de una familia problemática y con una amplia carrera criminal. Sus padres eran unos conocidos ladrones, que apenas podían hacerse cargo de su retoño. De ahí que fuese enviado a un orfanato con tan solo dos años: su padre, su madre y su abuela materna tenían condenas de prisión, mientras que el abuelo materno estaba internado en un hospital psiquiátrico por delitos sexuales.

Años más tarde, su madre Elzbieta salió de la cárcel, pidió el divorcio al padre de Andrzej, recuperó la custodia del pequeño y contrajo segundas nupcias con el albañil Stephan Kunowski. De ahí en adelante, nuestro protagonista adquirió el apellido de su padrastro y toda la familia se mudó a Mlawa, al norte de Varsovia.

Andrzej Kunowski, 'la Bestia de Polonia', de joven

Andrzej Kunowski, 'la Bestia de Polonia', de joven

YouTube

La personalidad del pequeño siempre fue de lo más conflictiva: resolvía cualquier enfrentamiento con insultos, amenazas y golpes. No soportaba que ningún compañero de clase se burlase de él y su respuesta era brutal. Solo sabía utilizar los puños y estrangular a sus acosadores hasta que pedían clemencia.

En cuanto a su comportamiento con el género femenino, Andrzej mantenía una actitud invasiva, lujuriosa y con miradas inapropiadas que llegaban a incomodar sobremanera. Además, empezó a rodearse de malas compañías, lo que le llevó a cometer sus primeros delitos y a ingresar en un centro para jóvenes delincuentes por varios robos. Tenía trece años.

Una de las víctimas de Andrzej Kunowski

Una de las víctimas de Andrzej Kunowski

YouTube

Una vez cumplida la reforma, Andrzej inició su periplo como despiadado delincuente sexual. El adolescente, a sus diecisiete años, merodeaba en busca de niñas y mujeres a las que agredir y, cuando las veía solas, las atacaba sorpresivamente, las arrastraba a zonas más aisladas y cometía salvajes violaciones. Sus impulsos eran prudentes y compulsivos, nunca irracionales. Era un tipo hábil y astuto, de ahí la imposibilidad de las autoridades para detenerlo.

En junio de 1973, una vecina de Andrzej lo denunció por agresión sexual tras arrastrarla hasta unos arbustos. Hasta entonces, la policía no tenía constancia de hechos similares. Es decir, sus víctimas temían denunciarlo. Sin embargo, esta joven decidió identificarlo y un tribunal lo condenó a tres años de prisión.

Andrzej Kunowski dejó un reguero de víctimas a su paso

Andrzej Kunowski dejó un reguero de víctimas a su paso

YouTube

Los siguientes años, el depredador se dedicó a violar cada vez que salía de prisión. Pero todos sus ataques tenían una firma muy particular: antes de agredir sexualmente a las víctimas, las estrangulaba hasta que perdían el conocimiento. Aquello le proporcionaba una sensación de dominio y de control sin igual.

Casi una treintena de mujeres interpusieron denuncias por agresiones sexuales con el mismo modus operandi y la misma descripción física de su asaltante hasta el año 1980. Tras su detención, el fiscal Waldemar Smardzewski pidió la pena máxima de 25 años de prisión. “Estaba seguro de que, si salía de la cárcel, volvería a violar y tal vez incluso a matar”, declaró Smardzewski.

Andrzej Kunowski, una vez detenido

Andrzej Kunowski, una vez detenido

YouTube

Finalmente, el violador fue sentenciado a 15 años, aunque logró la libertad condicional por buena conducta en 1991. Así fue cómo Andrzej trató de encauzar su vida, al menos, aparentemente. Se casó, fue padre de una niña y consiguió trabajo como comercial. 

Sin embargo, sus impulsos volvieron y resurgió su verdadera naturaleza. Desde agosto de 1992 hasta su detención en mayo de 1995, el violador en serie agredió sexualmente a otras cuatro niñas.

Lee también

Poco antes de la celebración del juicio, el acusado fingió un problema de salud -aseguró tener problemas de cadera- y, mientras esperaba esa intervención quirúrgica, ideó una treta para poder escapar. Andrzej compró un pasaporte polaco falso, cogió un autobús en Varsovia y cruzó varios países europeos por tierra y mar hasta llegar a Reino Unido. Era el 15 de octubre de 1996.

El fugitivo

Cuando las autoridades polacas se percataron de la huida de este depredador sexual, se emitió una orden de búsqueda y captura internacional a través de la Interpol y se distribuyeron sus datos, fotografías y huellas dactilares entre sus países miembros, incluido el Reino Unido.

Ahora bien, ni en los puestos fronterizos por los que pasó Andrzej ni al entrar en territorio británico le habían tomado las huellas, por lo que era como si se le hubiese tragado la tierra. De ahí que el violador campase a sus anchas y continuase con su carrera delictiva. Se instaló en Acton y dio rienda suelta a sus pulsiones sexuales.

Katerina Konev, asesinada por Andrzej Kunowski

Katerina Konev, asesinada por Andrzej Kunowski

YouTube

El 22 de mayo de 1997, Andrzej buscaba una nueva víctima similar a las anteriores. Y es que, semanas antes había asaltado a tres adolescentes, todas ellas de pelo largo y oscuro, en la zona de Hammersmith. Mientras merodeaba vio a una niña de doce años, Katerina Konev, que entraba en su casa. Desde fuera observó si había alguien más en el interior y, al cerciorarse de que estaba sola, llamó a la puerta y se abalanzó sobre ella.

Minutos más tarde, Trajce, padre de la menor, llegaba a la vivienda y se topaba con el horror: un intruso huía de su casa después de haber estrangulado a su hija.

Trajce Konev, padre de Katerina, asesinada por Andrzej Kunowski

Trajce Konev, padre de Katerina, asesinada por Andrzej Kunowski

Getty

El macedonio se convirtió en el principal sospechoso del crimen de Katerina, pero las pruebas ratificaron su versión sobre un asesino huyendo de la casa. Tres testigos confirmaron los hechos y describieron al asaltante, las imágenes de unas cámaras de seguridad verificaron la persecución del padre y de dos de los testigos para dar caza al criminal, las huellas dactilares encontradas en la vivienda correspondían al atacante desconocido y, por último, un pelo hallado en el jersey de la niña resultaría crucial tiempo después.

Una cámara capta la imagen de Andrzej Kunowski huyendo tras matar a Katerina

Una cámara capta la imagen de Andrzej Kunowski huyendo tras matar a Katerina

YouTube

Pese a la ristra de evidencias, ninguna base de datos verificó la identidad del asesino, pero sí confirmó que se trataba de la misma persona que había agredido a otras tres adolescentes en la zona. Tuvieron que pasar cinco años para que las autoridades dieran con el responsable. Mientras tanto, Andrzej se había mudado al oeste de Londres y trabajaba en una granja en Ledbury.

‘La Bestia’

El 22 de septiembre de 2002, el bautizado por la prensa como La Bestia de Polonia volvió a las andadas. Vio a una joven coreana buscando una habitación de alquiler y Andrzej la engañó diciéndole que podía ofrecerle una en su pensión. Era mentira. En cuanto estuvieron solos, el depredador la atacó, la estranguló y violó durante tres horas. La joven logró escapar tras prometerle que volvería al día siguiente. Así fue cómo lo cazaron.

El tribunal de Old Bailey lo condenó en mayo de 2003 a nueve años por estos hechos y fue enviado a prisión. Al incluir su identidad, huellas y el perfil de ADN en la base de datos y enviar los datos a la Interpol, saltó una alerta. Acababan de encontrar al peligroso violador en serie de Varsovia.

Los medios polacos informan sobre el violador y asesino Andrzej Kunowski

Los medios polacos informan sobre el violador y asesino Andrzej Kunowski

Archivo

En cuestión de días, el ADN y las huellas dactilares vincularon a La Bestia con casi una treintena de víctimas polacas y también con el asesinato sin resolver de Katerina Konev. “Es probablemente el delincuente sexual más peligroso con el que me he topado y, sin duda, el más prolífico”, afirmó el inspector jefe David Little.

“Estaría incumpliendo mi deber, a la luz de las pruebas sobre su comportamiento tanto en Polonia como en este país si no me asegurara de que pasara el resto de su vida en prisión”, dijo el juez Peter Beaumont antes de condenarlo a cadena perpetua. El 23 de septiembre de 2009, Andrzej Kunowski murió en la prisión de Frankland de una insuficiencia cardíaca. 

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...