A fines de enero, Clarín publicó un artículo sobre Pequeñas cosas como esas que comenzaba con la descripción de una placa que aparece al final de esa película. Es la dedicatoria que dice: “A más de 56.000 niñas jóvenes enviadas a instituciones de la Magdalena por ‘penitencia y recuperación’ entre 1922 y 1998. Y los niños que les quitaron”.
La película, protagonizada por Cillian Murphy, cuenta la historia de un hombre que descubre una lavandería de la Magdalena en un hogar católico cuando va a hacer un reparto de carbón.
Expectación
La reciente investigación de una historiadora podría descubrir los restos mortales de casi 800 bebés en un tanque séptico donde se arrojaban los cadáveres de los hijos muertos de madres solteras
La nota hacía referencia a las lavanderías de las Magdalenas de Irlanda con la excusa de la publicación en español de la novela de Claire Keegan en la que se basa la película. Ahora, con el inicio de una importante investigación, el tema vuelve a cobrar preponderancia y podría sumar un aterrador capítulo.
La historiadora Catherine Corless ha hablado con Sky News y ha revelado en conversación con este medio que comenzó una excavación en un tanque séptico de Galway que podría descubrir los restos de casi 800 bebés; 796, precisamente.

Medias de bebés expuestas en el lugar
En ese lugar, que ahora está rodeado por un complejo residencial, funcionó en el pasado un hogar para madres solteras que habría sido una lavandería.
Desde 1922 hasta 1998, funcionaron en Irlanda los Asilos de las Magdalenas o Lavanderías de las Magdalenas, instituciones religiosas administradas mayormente por la Iglesia Católica (por la congregación de la Hermanas de la Misericordia) en connivencia con el Estado.

Una vista cenital del lugar de 'The Home'
A estos asilos iban a parar las llamadas “mujeres caídas”, que era como les decían en Irlanda a las prostitutas, las madres solteras, las víctimas de violación y las mujeres desterradas o embarazadas.
Las familias de estas mujeres las dejaban en estos lugares como si fueran cartas en un buzón. Lo hacían por sus supuestas transgresiones morales. En el caso de las madres solteras, muchas veces las monjas las separaban para siempre de sus bebés y las ponían a hacer trabajo forzado. Eso pasaba en el Hogar para Madres y Bebés Bon Secours, el sitio de Galway cuyo tanque séptico ha empezado a ser investigado en detalle esta semana.

El frente de lo que antiguamente era un hogar para mujeres
Corless ha contado que, en un sector de lo que ahora funciona como un complejo residencial, existía un lugar al que las madres llamaban “el pozo”. Allí arrojaban los cadáveres de los hijos muertos de las madres solteras.
Según la historiadora, 798 menores murieron en Bon Secours entre 1925 y 1961, año de su cierre, y solo dos fueron enterrados en un cementerio cercano. Este hecho ha sido recientemente descubierto por Corless; en 2014.

Corless, la historiadora que ha hecho el descubrimiento
Al igual que sucede en la película y en la novela citadas, las mujeres embarazadas eran enviadas a ese lugar para dar a luz y luego se quedaban internadas durante al menos un año haciendo trabajo forzado. Sus hijos eran criados por las monjas hasta que eran adoptados, pero muchos de ellos morían.
Más de diez años después del descubrimiento de Bon Secours, un equipo de especialistas ha arrancado una investigación forense que, de aquí a dos años, podría concluir con el hallazgo de muchos restos de estos niños.
Al hablar de restos, Corless contempla los materiales de descomposición lenta que pudieron haber sido enterrados con los niños.
“No me importa si es un dedal, porque me dijeron que no quedarían muchos restos; a los seis meses, es principalmente cartílago más que hueso”, ha expresado a Sky News Annette McKay, hermana de una de las víctimas, quien, al igual que muchos familiares de los jóvenes, ansía poder cerrar la historia de su ser querido fallecido con un entierro digno.