Un matrimonio de Zaragoza llevaba años buscando una autocaravana para comprar y con la que poder recorrer España e incluso otros países. Encontraron una por Wallapop que les pareció perfecta, sin embargo, cuando el acuerdo de compra ya estaba hecho, el vendedor cambió de idea y se echó atrás sin dar muchas explicaciones. Ahora, deberá indemnizar al matrimonio por ello. Así se desprende de la información publicada por Heraldo.
La justicia así lo ha decidido: el vendedor deberá pagar una multa de 1.676 euros por dar marcha atrás en la venta. El citado medio detalla que el condenado canceló la venta del automóvil un día antes de la fecha de entrega que habían acordado. Lo comunicó al matrimonio con un simple mensaje de WhatsApp. Esto disgustó mucho a la pareja, que ya había planificado sus vacaciones con la autocaravana. Tras la decepción, decidieron denunciar al vendedor por daños y perjuicios y una jueza acaba de darles la razón.
Los hechos ocurrieron a principios de septiembre de 2023, cuando la pareja zaragozana acordó la compra de la autocaravana con otra pareja de València. En un principio, pedían 52.990 euros por el vehículo, aunque finalmente acordaron una rebaja y el precio quedó en 52.000 euros. Acordaron que se verían el 3 de octubre para la entrega.
El mensaje
El vendedor canceló la venta un día antes de la entrega acordada argumentando que “mi mujer no quiere vender la autocaravana”
Antes de esa fecha, compradores y vendedores aprovecharon para cerrar los detalles de la venta a través de mensajes y llamadas. Acordaron cuál sería la forma de pago: un cheque conformado. Sin embargo, cuando todo estaba listo, justo el día antes de que el matrimonio fuera a viajar desde Zaragoza a València para recoger la autocaravana, el vendedor les envió el siguiente mensaje: “A ver, este fin de semana ha sido complicado, porque le dijimos a nuestras hijas que íbamos a vender la autocaravana y no se lo han tomado bien. El resultado es que mi mujer no quiere vender la autocaravana después de lo que ha pasado. Me sabe mal, pero no puedo hacer más al respecto. Disculpa las molestias”.
Lo que podría haberse quedado en una situación frustrante, ha llegado a los tribunales tras el enfado del matrimonio de Zaragoza. “No era tanto una cuestión económica, sino las formas y las consecuencias. Había un acuerdo verbal y un compromiso y esta gente pretendía despacharse con un simple wasap”, ha explicado el abogado Ignacio Ríos en conversación con el citado medio. La pareja compradora contactó con este letrado para interponer una demanda en los juzgados de La Almunia de Doña Godina.
“Se trató de reconducir la situación, pero no hubo manera. Ellos decían que no se habían comprometido a nada, que solo habían mantenido conversaciones. Pero, como ahora ha dejado claro la jueza, existía un acuerdo formalizado. Además, todo esto arruinó las vacaciones a mis clientes, que iban a viajar con su nueva caravana a Portugal. Por suerte y de favor, porque ya no quedaban, al final lograron alquilar una”, ha sostenido el abogado.
En la demanda, el matrimonio reclamaba al vendedor los 60 euros que había cobrado el banco por formalizar el cheque, los 19 euros del billete de autobús que habían comprado para ir a València para recoger la autocaravana y los 997 euros que tuvieron que pagar para alquilar otra autocaravana para sus vacaciones en Portugal. Además, los afectados también exigían al vendedor 800 euros por daños morales.
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Liria (València) ha dado la razón al matrimonio de Zaragoza. Aunque los vendedores alegaban que solo habían tenido “conversaciones informales sin efecto vinculante alguno”, la jueza ha apuntado que llegaron a concretar un precio y una forma de pago mediante cheque bancario.
La magistrada apunta en la sentencia que “es claro que el contrato se había perfeccionado. Por tanto, siendo obvio que la parte vendedora falta a su compromiso contractual, es plenamente legítimo que el actor pretenda resarcirse de los gastos”. Lo único que la jueza ha cambiado en la sentencia sobre la petición del matrimonio es la indemnización exigida por los daños morales, que ha quedado finalmente fijada en 200 euros. Finalmente, la cantidad que los vendedores deberán abonar a los demandantes es de 1.276 euros, a los que habrá que sumar las costas judiciales, que podrían ascender hasta los 400 euros.