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El acusado de matar a un 'escort' tras una fiesta Chemsex tuvo otro arrebato violento dos días antes del crimen

Juicio en Barcelona

Arranca el juicio por la muerte de un hombre de 38 años que fue acuchillado por un cliente que lo había contratado para una cita de drogas y sexo

El acusado se puso violento con otra pareja sexual dos días antes del crimen

Aaaron James Rainbow, acusado se matar a Óscar Torneo el 17 de febrero de 2023 en una masía en Vallgorguina tras una fiesta de sexo y drogas

LA VANGUARDIA

“Dejen fuera sus prejuicios. Aquí no se juzga la prostitución masculina ni el consumo de drogas, sino que había un chico de 30 años al que le quitaron la vida”. Así ha arrancado su intervención el fiscal Félix Martín en la primera sesión del juicio por el crimen de Óscar Tornero, un hombre de 38 años que fue apuñalado por otro después de una velada de Chemsex, en la que se mezclaron sexo y drogas. En el banquillo de los acusados se sienta Aaron James Rainbow, piloto de helicóptero de nacionalidad británica, de 50 años, que se enfrenta a una pena de 19 años de cárcel. El 16 de febrero de 2023, el piloto viajó desde Londres a Barcelona para un encuentro sexual con Óscar en el domicilio donde este vivía en Vallgorguina, en el Montseny. El acusado contrató al joven como escort y se encargó, además, de pagar las drogas que se consumieron aquella noche. A las 2:45 h del día 17, Rainbow fue a la cocina, blandió un cuchillo y se lo clavó a Óscar hasta en seis ocasiones. La víctima murió desangrada mientras intentaba escapar. Su cuerpo quedó tendido en plena calle, en medio de un charco de sangre. El acusado fue arrestado 22 minutos después. Unos vecinos avisaron a la policía de que había un hombre subido a un muro, gritando palabras ininteligibles, fuera de sí y blandiendo un cuchillo. Los Mossos realizaron tres disparos al aire para reducirlo.

El jurado deberá decidir si el acusado era consciente de lo que hacía

La autoría de los hechos no se discute, pero el jurado popular deberá decidir si el acusado, tras consumir una gran cantidad de sustancias, era consciente de lo que hacía. La vivienda en la que ocurrieron los hechos contaba, por motivos de seguridad, con cámaras de videovigilancia que captaron los momentos previos al crimen. Óscar apagó el sistema de grabación antes de mantener las relaciones sexuales, por lo que no registraron las cuchilladas. Sin embargo, una cámara instalada en el exterior, que se activaba por movimiento, registró al hombre herido huyendo desnudo y saltando a la calle desde el balcón, mientras el acusado le perseguía empuñando el cuchillo.

“El acusado conocía los problemas de violencia que le provocaba el consumo de drogas”, dice el abogado de la familia de la víctima

El fiscal Félix Martín y el abogado de la familia de la víctima, Ignacio García Vituri, han remarcado que el acusado ya tuvo un incidente previo tras participar en otro encuentro Chemsex dos días antes. En el sur de Inglaterra, Rainbow mantuvo una cita sexual con un bailarín nigeriano llamado Vitori. El joven le recriminó al día siguiente, a través de un mensaje de WhatsApp, que se había puesto muy violento, que pensaba que iba a matarle y que debía dejar las drogas. “Hay un episodio previo, esto es muy importante”, ha subrayado, con vehemencia, el fiscal. El asunto es relevante porque indicaría que el acusado era consciente de que se volvía violento al ingerir drogas y, aun así, las tomó, poniendo en peligro a Óscar hasta el punto de matarlo. En ese caso, no existiría ninguna eximente que le rebajara la pena de cárcel. “Conocía los problemas de violencia que en él provocaba el consumo de diferentes sustancias. Esos arrebatos violentos, esos ataques de ira, no venían generados espontáneamente por consumir sustancias, sino que lo que provocaron fue que aflorara una violencia reprimida, primaria y casi animal”, ha dicho el letrado de la familia.

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El fiscal ha pedido al jurado que huya “de la tentación emocional” de pensar que “una persona normal” solo puede matar debido a un brote psicótico. “No partan de ese hecho sin antes escuchar a los médicos que exploraron al acusado”. Y ha reclamado que durante el juicio se alejen de “bulos, conjeturas y teorías de la conspiración”. El fiscal ha hecho esta advertencia a los miembros del tribunal tras conocer la tesis de la defensa, que pide la absolución para su cliente. El abogado sostiene que el acusado actuó movido por el miedo y se defendió de una agresión. Ha asegurado que su cliente fue drogado en contra de su voluntad y que las cámaras lo grababan sin su consentimiento. También ha sugerido que la víctima formaba parte de una organización que emitía contenido sexual a través de internet.

Estas afirmaciones contradicen los mensajes de WhatsApp hallados en los móviles de la víctima y del acusado, en los que ambos concertaron una cita para drogarse y mantener relaciones sexuales de forma consentida, así como el hecho de que fuera la víctima quien apagara las cámaras antes de mantener relaciones sexuales.