Un hombre de 83 años se ha suicidado en Torremolinos (Málaga) minutos después de que agentes de la Policía Local se presentaran en su casa para desahuciarle. Ha ocurrido este martes 21 de octubre en la Calle Murillo Bracho. Sobre las 11:30 horas, dos agentes comunicaron a este anciano que debía abandonar la vivienda, pero antes de llegar a hacerlo, el hombre se ha quitado la vida en su habitación. Así se desprende de la información publicada por el diario SUR.
Los agentes llamaron a la puerta de este octogenario alemán. El hombre abrió la puerta y los policías le comunicaron que, tal y como ya le habían dicho con anterioridad, debía irse de su casa y le preguntaron si había hecho las maletas. A. V. acumulaba deudas por impago de la comunidad y el piso en el que vivía había sido adjudicado en subasta a un nuevo propietario.
A la llegada de los sanitarios al lugar, el hombre ya se había quitado la vida
A la llegada de la Policía Local, el hombre se encontraba en calzoncillos, por lo que pidió a los agentes que le dieran unos minutos para vestirse y marcharse de su domicilio. Cerró la puerta a sus espaldas y los agentes se quedaron fuera, esperando. Sin embargo, no tardaron mucho en escuchar un sonido que parecía un golpe o un disparo: pensaron que A. V. podría haberse caído.
Los policías locales empezaron a llamarlo por su nombre, pero el hombre no contestaba. Al no recibir respuesta, buscaron una forma de entrar en el domicilio: subieron una persiana de la calle y, desde allí, vieron que el hombre estaba tumbado en la cama. Fue entonces cuando entraron a la fuerza y avisaron a los servicios sanitarios.
Una vez dentro del piso, los agentes acudieron a socorrer al hombre, pero, al girarlo, vieron la sangre; se había disparado con su propia arma, una pistola del calibre 22, de pequeño tamaño. En ese momento, el hombre todavía se encontraba con vida. Aunque lo evacuaron rápidamente, falleció horas más tarde en el Hospital Regional de Málaga.
La víctima
El octogenario que se ha suicidado era un policía jubilado que acababa de enviudar
Todo apunta a que el hombre lo tenía planeado: una hora antes había entregado una bolsa con documentos y algunas pertenencias a una vecina para que ella se las entregara a su hija, que vive en Alemania.


