La Policía Nacional ha detenido a un hombre de 35 años en Palma de Mallorca por lanzar varios ladrillos y platos a los coches de sus vecinos aparcados en la calle. Lo hacía desde la azotea del edificio en el que vive. Así se desprende de la información publicada por Última Hora.
Tras la llegada de varios agentes a la azotea después de recibir una llamada de alerta, el hombre llegó a decir en presencia de los policías que iba a prender fuego a todo el edificio. Además, también profirió varias amenazas contra los agentes.
La palabra de la justicia
Una magistrada de guardia ha ordenado la puesta en libertad del detenido
Según detalla el citado medio, los hechos ocurrieron durante la mañana del pasado sábado en una calle del barrio de La Vileta. Fueron los vecinos quienes, al ver la situación, llamaron al 091 para alertar de que un hombre estaba lanzando objetos pesados desde una azotea acompañado de un perro de una raza potencialmente peligrosa.
El hombre tiró varios ladrillos y platos que impactaron y causaron desperfectos en dos vehículos estacionados. Agentes han explicado a Última Hora que no es la primera vez que esta persona protagoniza disturbios. En conversación con el citado medio, los policías han contado que han intentado que el hombre se marche del lugar en varias ocasiones, pero que ha sido imposible.
A su llegada al lugar, varios agentes subieron a la azotea donde se encontraba el hombre con el perro. Explican que, cuando se acercaron al ahora detenido, este se mostró agresivo y empezó a insultar y a amenazar a los agentes, que trataban de tranquilizarlo. Sin embargo, lejos de calmarse, gritó a los agentes: “Te estoy cogiendo unas ganas que no te puedes imaginar. No sería la primera vez que le meto mano a un policía, soplapollas”. También amenazó con verter gasolina y a quemar el edificio, por lo que una ambulancia acudió también al lugar.
Personal sanitario subió también a la azotea y suministraron al hombre un medicamento para calmar su estado de nerviosismo. Minutos más tarde, con el hombre más calmado, bajaron a la calle y le arrestaron. El detenido fue puesto a disposición judicial y, asistido el abogado Diego González, quedó en libertad por orden de la magistrada de guardia.


