Una prostituta deja morir a un cliente, desbloquea su móvil con su cara y transfiere 3.515 euros a sus cuentas
Sucesos
La mujer se enfrenta a una pena de dos años de prisión y a una multa de 7.200 euros por presuntos delitos de omisión de socorro y estafa continuada
Una prostituta camina por el pasillo de un burdel en una foto de recurso.
Una prostituta ha sido acusada de dejar morir a su cliente, desbloquear su móvil con su cara y transferirse más de 3.000 euros a sus cuentas. Según apunta El Comercio, la mujer se enfrenta a una pena de dos años de prisión y a una multa de 7.200 euros por presuntos delitos de omisión de socorro y estafa continuada.
Según el escrito del Ministerio Público, “el 22 de octubre de 2023 la acusada -de nacionalidad colombiana- concertó con el joven de 24 años un encuentro sexual pagado en su domicilio de Gijón. En la vivienda residía también su hija, mayor de edad. El precio acordado por la relación sexual fue de 60 euros por media hora y 120 euros por la hora completa”.
La autopsia lo confirma: la muerte se produjo por un fallo multiorgánico tras consumir sustancias estupefacientes
Una vez en el piso, el joven “ingirió alcohol y sustancias estupefacientes y, en un momento dado, comenzó a encontrarse mal y llegó a convulsionar. Al percatarse la acusada del estado del joven, y al darse cuenta de su aparente gravedad al ver que convulsionaba, sin prestarle ayuda ni pedir el necesario y conveniente auxilio a terceros ni acudir a personal sanitario, decidió sacarlo de la casa, arrastrándolo hasta el descansillo del quinto piso. Allí lo abandonó”, añade la Fiscalía.
A pesar del acuerdo inicial sobre el precio, la mujer se aprovechó del estado del joven para hacer varias operaciones bancarias. La acusada consiguió realizar entre las 16 y las 17.30 horas varias transferencias por un importe total de 3.515 euros desde una cuenta de la víctima a favor tanto de ella como de su hija. Para conseguirlo, “utilizó el teléfono móvil del joven, al que accedió con el reconocimiento facial”.
La prostituta, acusada de un delito de omisión de socorro y otro de estafa
Tras abandonar a su cliente en el descansillo, la prostituta, en compañía de su hija, bajó a una lavandería cercana y pidió a una mujer que llamara a los servicios de emergencia. No emplearon ninguno de los cinco teléfonos móviles que tenían consigo. Cuando los sanitarios llegaron al edificio, únicamente pudieron certificar la muerte del joven.
La Fiscalía considera que los hechos atribuibles a la mujer constituyen un delito de omisión de socorro y otro de estafa. Como responsabilidad civil, solicita que indemnice a la madre del joven con 15.000 euros por daños morales y que devuelva los 3.515 euros transferidos ilícitamente.