El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha apoyado este miércoles a la presentadora de las campanadas en TVE1, Lalachus, y ha afeado los intentos “de los ultras” para amedrentarla tras ella mostrar durante la retransmisión desde la Puerta del Sol un estampa de inspiración religiosa pero con la figura del toro mascota del programa Grand Prix.
Algunas cuentas en las redes sociales criticaron e incluso insultaron a la colaboradora de David Broncano por mostrar esa imagen del Sagrado Corazón modificado. Esos internautas, entre los que se encuentran influencers como Tomás Páramo, lo han considerado una ofensa a sus creencias religiosas hasta el punto de que tanto su nombre como los insultos que le dedicaban se convirtieron en 'trending topic' en X a lo largo del día.
Abogados Cristianos y Hazte Oír han anunciado que denunciarán al presidente de RTVE, José Pablo López, a la presentadora, Laura Yustres 'Lalachus' y a David Broncano por un delito de odio y otro contra los sentimientos religiosos tras incluir en el programa especial de las campanadas esa estampita del Grand Prix. Las entidades apelan al art. 525 del Código Penal que castiga a quien haga públicamente “escarnio de las creencias de los miembros de una comunidad religiosa con el propósito de ofenderles”.
A raíz de esos mensajes y anuncio de demandas, Bolaños ha querido recordar en la misma red social que en el 2025 el Gobierno impulsará “la reforma del delito de ofensas religiosas para garantizar la libertad de expresión y creación, una medida del Plan de Acción por la Democracia”.
El portavoz de Justicia e Interior del grupo parlamentario de Sumar, Enrique Santiago, ha emplazado este jueves al PSOE a culminar la reforma del delito de ofensas religiosas, que está congelada en el Congreso desde hace más de un año. “Ya está tardando”, ha apremiado Santiago a su socio de Gobierno después de la denuncia de Abogados Cristianos por la estampita de la vaquilla.
En un comunicado en sus redes sociales, Miguel Tomás, portavoz de Hazte Oír. asegura que “este incidente es una muestra más de la creciente tendencia a trivializar y menospreciar las convicciones religiosas de los cristianos, algo que nunca debería ser normalizado“. Y añade que ”lo que se emitió anoche no solo ofende a los cristianos, sino que también socava los principios fundamentales de respeto y tolerancia que deben regir en una televisión pública financiada por todos los contribuyentes”.


