La tensión entre Jean-Claude Van Damme y Steven Seagal, dos de los iconos del cine de acción de los 90, continua latente pese a que ya han pasado 30 años. El inicio de esa mala relación comenzó en 1991, cuando Seagal declaró en televisión que dudaba de los logros marciales de Van Damme, insinuando que "es discutible que Van Damme fuera campeón de artes marciales en algún lugar”.
Cruce de declaraciones
A punto de llegar a las manos durante una fiesta en casa de Sylvester Stallone
Van Damme, conocido por sus splits y su impecable forma física, en un principio no quiso responder a los comentarios de su compañero de trabajo. Sin embargo, en 1994, rompió su silencio criticando a Seagal: “No está en buena forma física en absoluto. Llegó a la pantalla interpretando a un machote que lucha con traje”. Estas declaraciones podían parecer preparadas para ganar notoriedad, pero nada más lejos de la realidad. Avivaron una rivalidad real que se trasladó incluso a la vida privada.
En 1997, ambos coincidieron en una fiesta en casa de Sylvester Stallone. Allí, cansado de las continuas fanfarronadas de Seagal sobre su supuesto pasado en la CIA, Van Damme le retó a una pelea en el jardín de Stallone. “Le esperé dos horas, pero nunca apareció. Seagal fue muy irrespetuoso esa noche”, recordó el belga. El propio Stallone confirmó la anécdota: “Van Damme estaba cansado de que Seagal dijera que podía patearle el culo, pero Seagal puso una excusa y se marchó”.
La noche no terminó ahí. En un club de Miami, Van Damme volvió a desafiar a Seagal, pero una vez más, no se produjo la tan esperada pelea. Según Stallone, Seagal “sabía que iba a perder”.
Hace unos años, en 2023, Van Damme intentó enterrar el hacha de guerra, aunque acompañado de un 'palito' en tono irónico: “No tengo ningún problema con Steven. Cuando eres joven quieres ser un macho. Incluso ahora, con sus años de sobrepeso, tiene esa forma de hablar tan característica”. No obstante, no hubo respuesta por parte de Seagal.