El tornado que azotó Isla Cristina y Pozo del Camino este martes ha dejado imágenes de devastación en la zona. Según información del programa Y Ahora Sonsoles, árboles arrancados de raíz, vehículos volcados y viviendas destrozadas son solo algunas de las consecuencias del fenómeno, que tomó por sorpresa a los vecinos. “Fue espantoso, creíamos que la casa salía volando”, relató Ana, una de las afectadas, que observó desde su hogar cómo el viento arrastraba sillas y mesas a gran velocidad.
Vecinos sorprendidos y conmocionados
Un tornado de segundos, pero con efectos devastadores
La urbanización de Villa Antonia ha sido una de las más perjudicadas. Techos arrancados, muros desplomados y calles cubiertas de escombros evidencian la fuerza del tornado. Dominga, otra de las testigos, aseguró que se libró de la tragedia por una cuestión de azar: “Por casualidad fui a recoger a mis nietos del colegio, si no, me habría pillado en casa”. A pesar del pánico, vecinos como ella se aferran a la idea de que lo material se puede reponer, aunque el impacto emocional sigue latente.
Uno de los elementos más llamativos ha sido el vuelco de un vehículo de 12.000 kilos, que el tornado arrastró más de 100 metros. “Nunca imaginamos que algo así pudiera ocurrir aquí”, explicó Ana mientras observaba los destrozos. El fenómeno meteorológico apenas duró unos segundos, pero su intensidad fue suficiente para causar estragos en cuestión de instantes.
El servicio de emergencias recibió el aviso a las 15:15 horas, alertando de “una fuerte ráfaga de viento” que también afectó a la zona de Urbasur. La carretera N-431, que conecta Ayamonte con Isla Cristina, quedó bloqueada debido a la caída de árboles y postes de luz. Bomberos y equipos de emergencias se desplegaron rápidamente para atender las incidencias, logrando rescatar a una mujer de avanzada edad que quedó atrapada entre los escombros.
Desde el Ayuntamiento de Ayamonte confirmaron que, a pesar de la magnitud del tornado, no hay que lamentar víctimas mortales. “Han sido daños materiales, pero la vida es lo más importante”, destacó un portavoz municipal. Mientras tanto, los equipos de limpieza y reconstrucción trabajan sin descanso para restablecer la normalidad en las zonas afectadas.
El episodio ha reavivado el debate sobre el impacto del cambio climático, ya que fenómenos extremos como este se han vuelto más frecuentes en los últimos años. “Esto es una señal de que el clima está cambiando”, opinó Ana, quien aún no da crédito a lo ocurrido. Por el momento, las autoridades mantienen el aviso amarillo por lluvias y piden a la población máxima precaución ante posibles nuevas tormentas.