Dicen que la familia es para siempre, pero algunos vínculos pueden romperse con más fuerza que cualquier otra relación. Y cuando los conflictos se trasladan a los platós de televisión, las heridas parecen abrirse aún más. Lo que comenzó con una acusación ha terminado en un enfrentamiento mediático donde todos tienen algo que decir y donde, por si fuera poco, han salido a la luz otras polémicas que nadie esperaba.
José Manuel Saborido ha vuelto a sentarse en ¡De Viernes! con la intención de dejar las cosas claras. No es la primera vez que lo hace. En su momento, habló sin reservas sobre las presuntas infidelidades de Joaquín Sánchez, su cuñado y exfutbolista, lo que desató una tormenta en su entorno.
Pero su continuada presencia en los medios, así como la de su mujer, ha tenido un efecto secundario: muchas voces han salido a señalarlo a él, acusándolo de ser un inquiokupa y poniendo en entredicho su versión de los hechos.
Graves acusaciones
El supuesto robo que agrava el conflicto
La enemistad con su hermana tiene su punto de partida en 2023, cuando Saborido pasó por un complicado episodio personal. En ese momento, su matrimonio con Nadine Chico se encontraba en pausa y él había iniciado una nueva relación. Sin embargo, al tomar la decisión de regresar con su familia, las cosas se torcieron.
Según su propio testimonio, su entonces pareja reaccionó con furia y, en lo que él considera una traición imperdonable, su hermana Susana Saborido optó por ponerse de su lado. “Me pegaron una paliza y no se puso de mi parte”, afirmó, visiblemente afectado.
Las acusaciones no terminaron ahí. Saborido sostuvo que Susana y su expareja se aliaron para hacerle la vida imposible y aseguró que hay pruebas de ello. “Está todo grabado, mi hermana aparece en las imágenes gestionándolo todo”, explicó sobre el robo que sufrió en su vivienda, donde, según él, desapareció una guitarra de gran valor sentimental. Este episodio ha marcado un antes y un después en su relación con su hermana, con quien no mantiene contacto desde entonces.
Pero las acusaciones no se quedan solo en el ámbito familiar. Según se contó, tanto Saborido como su expareja han presentado denuncias por violencia de género que aún están pendientes de juicio. Él, por su parte, se ha defendido con contundencia: asegura que no la tocó y que todo forma parte de una campaña en su contra.