Ivonne Reyes ha perdido diez millones de euros. No tiene cuenta bancaria, ha tenido que pedir dinero prestado y apenas puede cubrir sus gastos. Su situación económica es crítica, y eso ha tenido un impacto devastador en su estado de ánimo. Tanto es así que estuvo a punto de perder la vida.
Sentada en el plató de ¡De Viernes!, rompió su silencio después de años de ausencia televisiva para contar cómo ha llegado hasta aquí. “Cuando trabajaba en la tele tenía unos ingresos muy buenos, bastante altos y vivía muy bien. Ahora no tengo nada, estoy pasando por un bache económico”, confesó con dolor.
Hubo un tiempo en que su nombre era sinónimo de éxito en la pequeña pantalla, pero los contratos dejaron de llegar, los ahorros se esfumaron y las deudas comenzaron a acumularse. La situación es tan delicada que, según contó, ha necesitado ayuda económica de su propio hijo: “Me ha dolido muchísimo”.
La actriz no ocultó su desesperación y reconoció que ha intentado mantener este problema en secreto durante mucho tiempo. Aseguró que el dinero que había conseguido lo invirtió en la educación de su hijo y en propiedades, algunas de las cuales ha tenido que vender o ceder para hacer frente a las deudas. “El dinero que he perdido, no tengo ni idea. Pero más o menos diez millones”, admitió, consciente de que recuperar esa cantidad es prácticamente imposible.
Al borde de la muerte
La septicemia que casi acaba con su vida
Pero los problemas de Ivonne no son solo económicos. Hace un tiempo estuvo al borde de la muerte debido a una septicemia. La infección fue tan grave que su familia se preparó para lo peor. “Mi hermana llegó a preparar mi entierro porque pensaban que no iba a sobrevivir”, contó.
Incluso tuvo que despedirse de su hijo en un momento que creía que sería el último. Finalmente, logró salir adelante, aunque las secuelas emocionales de aquella experiencia la sumieron en una profunda depresión.
Ahora, mientras trata de encontrar una salida a esta crisis, se pregunta si hay algo más detrás de su ausencia en televisión. Dejó en el aire la posibilidad de que haya una mano negra bloqueando su regreso a los platós. Sin embargo, lo que tiene claro es que necesita seguir trabajando. “No vengo de mártir ni de pobrecita yo”, afirmó con determinación. A pesar de todo, sigue luchando.
