Ni el calor tejano ni el cansancio del concierto impidieron que David Summers y los suyos vivieran una de las situaciones más surrealistas de su carrera. Hombres G se encontraba de gira por Estados Unidos cuando les presentaron a una chica encantadora que quería conocerlos.
Todo iba normal, hasta que la muchacha dijo que su padre era el verdadero fan, aunque no había podido acudir… porque estaba en la cárcel. Ahí nació el mote que aún hoy hace reír a la banda: La Barbie.
Encarcelado
El padre que no pudo ir porque estaba entre rejas
Summers fue el encargado de contar lo ocurrido en El Hormiguero. El vocalista relató que, durante una visita a Texas, estaban en uno de esos encuentros con fans cuando conocieron a una joven que se acercó con una sonrisa y una revelación curiosa.
Según ella, fue su padre quien le enseñó a escuchar Hombres G. Entonces, Summers explicó que quisieron conocer al padre en cuestión, pero que la chica se limitó a contestar que no había podido venir porque estaba en prisión. “La Barbie es un hombre”, añadió el cantante entre risas, dando por cerrada una de las historias más surrealistas que han vivido como banda.
Panorama complicado
Talento contra algoritmos
Antes de eso, el grupo había reflexionado sobre cómo la IA se está metiendo hasta en los altavoces. Pablo Motos quiso saber qué opinaban sobre este asunto y Summers no tuvo reparos en reconocer que, desde su punto de vista, el panorama se está dividiendo en dos formas de crear: una basada en algoritmos, otra en ideas humanas.
Según él, esto complica mucho las cosas a quienes están empezando, y reconoció sentirse aliviado por no formar parte de ese grupo: “Menos mal que no soy un artista nuevo, porque ahora es complicadísimo destacar solo por talento”.
Asimismo, también hubo tiempo para hablar del vínculo que mantienen tras tantos años juntos. Summers lo comparó con estar de vacaciones, mientras que Javier bromeó con que el secreto de su buena relación es que son personas majas y se caen bien.