Desde que Frank Cuesta publicara un vídeo en el que afirmaba haber mentido sobre varios aspectos de su vida, todo dio un giro de 180 grados. En esa grabación llegó a asegurar que había comprado animales en lugar de rescatarlos, que se inventó haber tenido cáncer y que no es ni herpetólogo ni veterinario, entre otras confesiones que sorprendieron a sus seguidores.
Poco después, desmintió sus propias palabras y explicó que había sido presionado para leer un guion que lo inculpaba, con el fin de frenar el acoso que estaba sufriendo. “Estaba guionizado. Me dijeron que si hacía este vídeo se paraba el acoso. Acoso que siento yo y mis hijos. Están angustiados”, confesó. Ahora, ha querido hablar por primera vez de este asunto en televisión.

Frank Cuesta
“En los años que llevo en Tailandia nunca he tenido problemas con la policía, y de pronto todo fueron denuncias”, afirmó en su entrevista en el programa Código 10 de Cuatro. Unas declaraciones con las que puso sobre la mesa que está seguro de que terminará siendo condenado de una forma u otra. ”¿Voy a entrar a la cárcel? Supongo que no”, aclaró.
Parece no estar del todo preocupado por sus problemas legales, como sí lo está del acoso que asegura estar sufriendo por parte de Chi, una persona que fue parte de su círculo de confianza y que ha terminado siendo su mayor enemigo hasta la fecha.
Frank Cuesta: “Hay audios tan manipulados que dan vergüenza ajena”
“Han sido meses bastante duros. Ha sido una situación sádica para mí. Hay audios tan manipulados que dan vergüenza ajena”, sentenció. Pero si hay algo que le ha dolido de verdad es que esto suceda por parte de “una persona que sabe que es mentira lo que está diciendo”.
Una complicada situación que no solo afecta a Frank, sino que también salpica de forma directa a su entorno cercano. El naturalista mostró su preocupación por sus hijos y por Paloma, la mujer con la que comparte su vida actualmente y en la que se está apoyando en estos meses difíciles para él.
“Tailandia es mi casa, mi hogar, la tierra que me dio lo más importante en mi vida, que son mis hijos. Espero que cuando me muera, me pueda morir aquí y puedan esparcir mis cenizas por todo el santuario. Es lo que yo quiero”, continuó, dejando claro que no quiere marcharse del país asiático por mucho que estén intentando que así sea.
Aun así, hace un tiempo confesó estar buscando otros países para crear más refugios para animales y poder salir un tiempo de allí junto a su familia. Algo que no podrá hacer hasta que sus asuntos judiciales se resuelvan, ya que tiene le pasaporte retenido por las autoridades.