Alejandro Sanz es uno de los cantantes españoles más reconocidos a nivel mundial. Gracias a temas como Corazón Partío o Y Si Fuera Ella y colaboraciones como La Tortura de Shakira, el madrileño ha traspasado la barrera del éxito en nuestras fronteras, llenando estadios y pabellones en Estados Unidos, Latinoamérica y el resto de Europa. Por ello, cualquier recuerdo o ítem de merchandising con su rostro puede tener un gran valor sentimental.
Sin embargo, muchos de estos codiciados objetos pueden ser víctimas, por ejemplo, de una mala práctica cada vez más extendida y empeorada: las novatadas. Con el inicio del curso lectivo en todas las edades, se ha vuelto a propagar esta tendencia con negativas connotaciones, originada en centros de Estados Unidos y trasladada a formatos de ficción. Una cuestión que se ha tratado en Y ahora Sonsoles, el magacín vespertino de Antena 3 presentado por Sonsoles Ónega.
Pilar Vidal en una imagen de archivo
El programa de Atresmedia ha realizado un reportaje investigando las novatadas más contundentes en universidades y demás centros educativos. El debate posterior contaba con la presencia de Rebeca Gutiérrez, quien fuera miembro de la plataforma No Más Novatadas, exponiendo casos que ha vivido y las dificultades para denunciar este tipo de acoso. En la vorágine de respuestas, la colaboradora Pilar Vidal realizó una confesión muy llamativa.
La periodista también fue víctima de las novatadas cuando era joven. En su caso, tuvo que ver en primera persona cómo cortaban a tijeretazo limpio una colección de fotografías de Alejandro Sanz. “Eran únicas. Las cortaron delante de mí y me las quemaron”, confesaba, mientras Miguel Lago se preocupaba por las situaciones en las que se encontraría su hija al ir a la universidad. Sin embargo, se centró en la amistad, y cómo no está regida por el nivel de estupideces que uno debe aguantar.
Alejandro Sanz
Problema para muchos
El asunto de las novatadas también se ha tratado en Vamos a ver, de Telecinco, con Patricia Pardo recordando su etapa. “Yo lo pasé muy mal con las novatadas, aquí en Madrid eran bastante crueles. Me hicieron desfilar por la Gran Vía en pañales. Fue algo muy humillante. Nos tiraban a la fuente de la Plaza de España y luego nos lanzaban cola y más cosas encima. Había cosas que eran muy desagradables”, expresaba en directo.
“No es por ponerte edad, pero en esos momentos todavía no se hablaba de bullying, que esa es la clave. Que en ese momento era una cosa que se consideraba tradicional, pero luego empezamos a darnos cuenta de que lo que parecía una tradición era en realidad una excusa para hacérselo pasar mal a mucha gente. Porque se supone que era para conocer gente, ¿no?”, aportaba Alejandro Requeijo.


